La mujer se fue con sus amigos durante dos días
Ella denunció ante la policía que había sido víctima de secuestro y que los agresores la durmieron
En Alicante, España, ha sido detenida una joven de 23 años de edad que fingió ser secuestrada por tres hombres para tratar de ocultarle a su esposo que se había ido con sus amigos durante dos días, según un comunicado de la Guardia Civil.
La investigación policial reveló que la mujer se fue con unos amigos y como el paseo se alargó durante dos días, planeó una historia de secuestro para que su esposo no lo supiera.
Las autoridades señalan que la joven podrá enfrentar una pena de seis meses a dos años de prisión por esta mentira.
El marido de la joven denunció la desaparición de su pareja, ante las autoridades, después de que saliera de su casa por la mañana para ir a trabajar a Villajoyosa y no regresara a su domicilio tras concluir su jornada laboral.
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El hombre intentó llamarla por teléfono, pero no había señal. También narró que no pudo acudir al lugar donde trabajaba ella porque como era relativamente nueva en el trabajo, no sabía en dónde se encontraba exactamente su oficina.
Las autoridades desplegaron un operativo para localizar a la joven. La policía interrogó tanto a vecinos como al personal del colegio de sus hijos y contactó con familiares de Valencia, pero nadie sabía nada.
A la mañana siguiente de la denuncia de su esposo, la joven apareció ante la Guardia Civil para decir que la habían secuestrado. Declaró que el mismo día de su “desaparición”, cuando terminó su jornada laboral y mientras esperaba en la parada de autobús, se le acercó un vehículo todoterreno blanco, con tres hombres en su interior, que la obligaron a subirse.
Después la trasladaron hasta una casa de piedra en un descampado, le quitaron el bolso y la obligaron a beberse un vaso de agua que contenía alguna droga para dormir, según informa 20 Minutos.
Cuando despertó, los hombres la subieron nuevamente al auto y la abandonaron en la carretera de Villajoyosa.
Durante horas deambuló hasta que pudo llegar a la parada de autobús y volvió a su casa, según comentó.
Aseguró sentirse un poco mareada y con dolor de cabeza a causa de lo que le habían obligado a beber y dijo no recordar nada de lo que le había sucedido durante el tiempo que estuvo resguardada en la casa.
Tras las declaraciones y las indagaciones de la Guardia Civil, se constató que la joven había cometido un presunto delito de simulación de delito al fingir su propio secuestro y una detención ilegal.
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