La mujer dejó un mensaje en el que decía que se llevaba al niño para salvarlo de un apocalipsis
Hace 19 años ella también desapareció y sus familiares descubrieron que padece esquizofrenia
El pasado miércoles 26 de septiembre, el menor Santiago Gómez, de nueve años de edad y su abuela María del Rocío Silva, de 57 años, desaparecieron tras salir de su casa en la colonia Obrera, de la Ciudad de México.
Hace 19 años, un episodio similar ocurrió en la familia. En ese entonces María del Rocío Silva le dijo a su esposo que iría a comprar una mascota para su pequeña hija Paola, pero ya no regresó a casa.
“La busqué con la familia y no hubo un resultado bueno. Acudí a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, directamente donde se denuncia a las personas desaparecidas y me dieron un número de folio de denuncia”, relató Jaime Márquez, esposo de María del Rocío, al portal SinEmbargo.
Tras emprender la búsqueda en diversa instancias e incluso contratar a un detective privado, la mujer apareció. “María del Rocío estudió Biología, ella se dirigió a San Blas Nayarit, su intención era trabajar como bióloga”, cuenta Márquez.
A los pocos días de haber huido se le acabó el dinero a la mujer, por lo que pidió ayuda.
“Al siguiente sábado desde su desaparición, se comunicó con mi cuñado y le pidió dinero para liquidar la cuenta de un hotel. Así fue como las encontramos”, recuerda el esposo.
En compañía de un familiar, Jaime viajó hasta Nayarit y convenció a la mujer de volver a casa, pero también ahí descubrió que María del Rocío padecía esquizofrenia, “así canalizó su malestar contra mí y detectamos que padecía esquizofrenia y lo atendimos como familia”.
El pasado miércoles 19 de septiembre, la historia se repitió.
“Mi yerno iba llegando a la casa, más o menos a las 18:30, entonces se percató que no estaban ni mi nieto Santiago Gómez, de 9 años, ni mi esposa María del Rocío Silva, de 57 años, más adelante mi hija llegó a casa de dar consultas de psicología y descubrió una carta en la que mi esposa le pide perdón”, contó el hombre.
“Perdóname, me habló Dios y me tengo que llevar a Santiago para salvarlo de un holocausto provocado por el Gobierno de la Bestia, tengo que salvarlo, protegerlo porque torturaran a los niños”, explicó la mujer en su carta.
Por ello, la familia reportó los hechos a Locatel y se activó la Alerta Amber en la Ciudad de México, en donde ocurrió la desaparición, específicamente en la colonia Obrera, entre las calles Isabel la Católica y 5 de Febrero.
María del Rocío iba vestida con un pantalón de mezclilla azul marino, blusa azul y chaleco del mismo color. Santiago lleva una gorra, playera verde y pantalón verde militar.
“Estamos insistiendo en que el MP nos deje ver el registro de las cámaras de las calles y se haga la investigación y ademas se emita la Alerta Amber nacional. Estamos buscando ayuda de PGR y nos está apoyando la Fundación Niños Robados”, agregó Jaime.
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