Rosi Gladwell se dio cuenta que estar expuesta al WiFi le ocasiona fatiga crónica y dolor en el cuerpo
Para evitar sentirse mal lleva consigo a todos lados una bolsa de dormir que aísla la radiación
Rosi Gladwell, una mujer de 70 años, originaria de Devon, en Inglaterra, asegura que es “alérgica” al WiFi ya que presuntamente le causa fatiga crónica y siente como piquetes en la cara y el cuerpo cuando está expuesta a la radiación de los dispositivos electromagnéticos.
La mujer asegura que se dio cuenta de su padecimiento hace seis años, cuando tenía un fuerte dolor de cabeza y notó que al apagar todos los dispositivos electrónicos y el WiFi de su casa se sintió mejor.
Desde entonces, Rosi ha optado por llevar a todos lados una bolsa de dormir a base de plata y cobre que la aísla de la radiación y algunos artefactos que la ayudan a identificar los índices de exposición a las sondas del WiFi.
Actualmente vive en Andalucía, España, en una casa de campo y evita lo más que puede visitar grandes ciudades, informó La República.
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