Su hermano pequeño narró lo ocurrido
Sus padres biológicos y su madrastra fueron detenidos, pero ya están libres
El pasado jueves Landon Yahir, de tan solo ocho años, murió broncoaspirado con su saliva tras ser obligado por su padre, de nombre Jacinto, a comer su propio excremento, informó Vanguardia.
Los hechos fueron relatados después por su hermano Santiago, de cuatro años, quien contó que estaban en casa de sus abuelos cuando ocurrió la tragedia.
Luego de obligar al niño a comer sus heces, Jacinto y su pareja, identificada como Olga Leticia, dieron leche y caldo de pollo al pequeño, pero éste estuvo vomitando hasta broncoaspirarse.
Los adultos intentaron ocultar lo sucedido y llevaron el cuerpo de Landon a una estación de bomberos, donde el personal confirmó el deceso y llamó a la Fiscalía General del Estado, cuyos elementos descubrieron los maltratos a los que era sometido el infante, por lo que los detuvieron, al igual que a su madre biológica.
Sin embargo, pese a los testimonios de Santiago y los resultados de la necropsia que confirmaban la presencia de excremento en el estómago del niño, todos fueron liberados.
Landon sufrió malos tratos casi toda su vida, pues hace cinco años cuando sus padres se separaron, ninguno se hizo cargo de él y comenzó a vagar por las calles, hasta que un tío lo acogió y lo cuidaba con ayuda de los vecinos. Pero Jacinto se molestó con esto y decidió llevárselo, aunque lo mantenía hacinado, pues ya tenía otros cuatro hijos con su pareja y no lo consideraba parte de la familia.
Aunque su tío y otros familiares solicitaron que les fuera devuelto, esto no ocurrió y ahora exigen justicia para el menor.
Sé parte de la conversación