“A veces me siento muy muy mal, tengo un ataque epiléptico, lloro, grito debido al dolor”
Falleció a los 40 años de edad, tras abandonar su tratamiento contra la enfermedad muscular degenerativa que padecía
La atleta paralímpica belga Marieke Vervoort padecía una enfermedad muscular degenerativa e incurable, por lo que desde el año 2008 autorizó que los médicos la sometieran a la eutanasia cuando ella lo decidiera.
Es por ello que este martes Vervoort murió a los 40 años de edad en su ciudad natal de Diest, tras abandonar el tratamiento que recibía en un hospital y someterse a la eutanasia.
Vervoort participó en el los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, donde ganó medallas de oro y plata. Además de otras dos medallas obtenidas en Río 2016.
A los 14 años fue diagnosticada con la enfermedad muscular degenerativa con origen en la columna vertebral y vivió más de dos décadas con ella.
Con el tiempo sus piernas dejaron de funcionar y tuvo que depender de una silla de ruedas. Más tarde perdió la vista y comenzó a experimentar ataques de epilepsia.
Debido al dolor intenso que experimentaba, solo podría dormir al día en períodos de 10 minutos.
“A veces me siento muy muy mal, tengo un ataque epiléptico, lloro, grito debido al dolor. Tomo muchos analgésicos, valium, morfina”, declaró en el 2016 en una entrevista para la BBC.
“Cada año es peor. A cada rato tengo que dejar de hacer cosas. Si me hubieras visto hace unos años, yo podía dibujar preciosas obras de arte. Ahora es imposible. Puedo ver en un 20 por ciento. ¿Qué será lo próximo? Tengo mucho miedo”, agregó.
Al ser cuestionada sobre el hecho de haber firmado los documentos que autorizaban su eutanasia, dijo que “esto le da un sentimiento de tranquilidad a la gente. Sé cuando ya será suficiente para mi, tengo esos papeles”.
Tras anunciarse la muerte de la atleta, la ciudad de Diest informó que estará disponible un libro de condolencias en el ayuntamiento.
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