El joven estaba enfermó desde hace 8 años
Se comió una babosa como parte de un reto
Murió en Australia, Sam Ballard, el joven de 27 años de edad que quedó paralizado tras sufrir una meningitis por comerse una babosa del jardín de su casa, luego de ser retado por sus amigos durante una reunión.
El joven jugador de rugby sufrió una infección cerebral grave que comenzó como unos calambres en las piernas. Estuvo en coma durante 420 días y seguía paralizado de cuello para abajo cuando fue dado de alta del hospital tres años después. Aunque había recuperado cierta movilidad, el caso del joven saltó a los medios a comienzos de año al saberse que el Seguro Nacional de Incapacidad de Australia había reducido el dinero dedicado a su cuidado de 383 mil 700 dólares a 105 mil.
La babosa que comió Sam portaba el parásito Angiostrongylus cantonensis, comúnmente conocido como “gusano pulmonar de las ratas”. En su fase adulta, estas lombrices típicamente infectan a roedores, pero durante las primeras etapas de su ciclo de vida pueden ser portados por gasterópodos que comen heces de rata, y pueden infectar a las personas que consumen caracoles infectados o babosas que no están bien cocinadas.
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Las personas que tienen infecciones pulmonares de las ratas a menudo no desarrollan ningún síntoma, o pueden presentar síntomas leves a corto plazo, como fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello o náuseas y vómitos. De hecho, el parásito generalmente muere por sí solo, incluso si la persona infectada no recibe tratamiento, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
No obstante, hay casos en los que la infección a veces puede conducir a una forma rara de meningitis conocida como meningoencefalitis eosinofílica, en la cual un tipo de glóbulo blanco conocido como eosinófilo aumenta en cantidad en el cerebro y el fluido espinal.
En el caso como el de Sam, la infección provocó una alteración del sistema nervioso, causando parálisis o incluso la muerte, según los CDC.
De acuerdo con información de El Español, el joven antes de morir pudo pronunciar unas última palabras dirigidas a su madre Katie: “Te quiero”.
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