Miles de personas buscaban que el oso polar regresara a la nieve.
Arturo, el último oso polar de Argentina que habitaba en el zoológico que Mendoza, falleció después de una larga batalla por parte de activistas para que el animal fuera enviado a Canadá y volviera a ver la nieve.
El animal fue bautizado como “el oso polar más triste del mundo” y estaba por cumplir los 31 años. Desde hace cuatro, vivía completamente solo tras la muerte de “Pelusa”, su compañera.
Varias organizaciones ecologistas reunieron más de 400 mil firmas para poder trasladarlo a una reserva natural canadiense. Sin embargo, el movimiento tuvo que ser cancelado porque se encontraba en un estado de salud muy delicado.
Su muerte reabrió el debate sobre las malas condiciones en las que se encuentra el zoológico, ya que ahí han muerto más de 70 animales en lo que va del año.
Arturo estuvo en cautiverio desde su nacimiento en 1985. Pasó los primeros 8 años de su vida en Colorado, Estados Unidos, y después fue trasladado a Mendoza, donde se enfrentó a un clima horrible para él, teniendo que soportar altas temperaturas y mucho calor.
Fuente: Sopitas
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