Gestos obscenos, piropos, silbidos, entre otros, recibirán distintas sanciones en Guadalajara y Zapopan
Según la gravedad, el infractor podría ser detenido de 5 a 36 horas o pagar multas de hasta 15 salarios mínimos
Miles de mujeres se enfrentan diariamente al acoso callejero en el área metropolitana de Guadalajara, Jalisco, con miradas, piropos y distintos gestos, lo cual ya es castigado en algunos municipios.
Aun cuando gran parte de la población normaliza estas acciones, al afirmar que solamente se trata de una “simple” mirada o un comentario inofensivo, lo cierto es que esta política pública implementada en los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan, intenta combatir estas ideas, por eso se llevaron a cabo cambios en los reglamentos de Policía y Buen Gobierno, para tipificar el acoso como una falta administrativa, según la gravedad, esto podría resultar en la detención del infractor por un lapso de 5 a 36 horas o el pago de multas de hasta 15 salarios mínimos.
Según información de la Comisaria de la Unidad de Prevención Ciudadana, Vinculación Social y Atención a Víctimas, el 95 por ciento del acoso callejero del cual son víctimas las mujeres proviene de hombres, entre ellos, hay quienes no son conscientes de que su conducta es inadecuada, sobre todo por la normalización de los chiflidos y piropos.
Sin embargo, de acuerdo con el Reglamento de Policía y Buen Gobierno de Guadalajara, el acoso se entiende como “la conducta de connotación sexual que se manifiesta en ámbitos donde se establecen relaciones jerárquicas o de poder y que se lleva a cabo en espacios públicos o semi públicos con la intensión de interactuar de forma negativa sin el consentimiento de la receptora de violencia”.
Por ello, el acoso se considera un generador de violencia el cual empieza con situaciones como “Gestos obscenos, piropos, silbidos, besos, bocinazos, jadeos, miradas lascivas, tocamientos, agarrones, grabación de partes del cuerpo, comentarios sexuales directos o indirectos y hasta exhibicionismo”, precisó la titular de la comisaria de la Unidad de Prevención Ciudadana, Vinculación Social y Atención a Víctimas, Carmen Julia Prudencio.
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