La viceprimer ministra de Suecia, Åsa Romson, rompió a llorar el pasado martes mientras anunciaba un cambio en las políticas de refugiados de su país.
Hasta ahora Suecia era el principal país europeo de acogida y este año estaba previsto recibir a 190.000 personas. Pero ya no va a ser así.
El Gobierno sueco lo dejó claro en la presentación de un paquete de medidas que endurecerán las condiciones para solicitar asilo y aumentarán los controles fronterizos. El objetivo es frenar la llegada de refugiados.
Sólo se otorgarán permisos temporales de residencia para la mayor parte de refugiados y se limitará el derecho a la reagrupación familiar durante los próximos tres años.
Pero, ¿a qué se debe este cambio de rumbo? Según las autoridades suecas, hay una saturación de los equipamientos en los que poder acoger a los refugiados. El país ha tenido que recorrer a barracones, antiguas cárceles, escuelas y tiendas de campaña para alojarlos. Incluso están estudiando el uso de barcos.
El pasado fin de semana, muchos tuvieron que dormir en las calle porque el Estado no tenía más camas disponibles, según informa The Guardian.
“Necesitamos un descanso”, afirmó el primer ministro, Stefan Löfven. Hemos acogido a 80.000 personas los últimos dos meses “, añadía. “Suecia es un país pequeño que hace un esfuerzo enorme”, argumentaba Löfven.
La viceprimer ministra sueca, Åsa Romson, del partido de los verdes (socio de los socialdemócratas en el Gobierno), lo comunicó con lágrimas en los ojos:“Es una decisión terrible”, replicaba Romson.
“Voy a ser honesta”, dijo a los periodistas, “hemos tenido fuertes discusiones en el partido sobre la percepción de esta realidad”.
“Me duele, pero Suecia ya no es capaz de recibir más solicitantes de asilo debido al alto nivel actual”, afirmó. “No podemos hacer más”.
Algunos datos, sin embargo, contradicen la versión de los gobiernos europeos respecto al flujo de de refugiados procedentes de Siria.
Por ejemplo: La Unión Europea concedió asilo al 12% de los 1’8 millones de sirios que lo solicitaron hasta setiembre.
Mientras, según datos de Amnistía Internacional, cinco países limítrofes con Siria han acogido a más de 4 millones de refugiados:
Libano a 1’2 millones .
Jordania a 650.000.
Turquía a 1’9 millones, más que ningún otro país en todo el mundo.
Irak a 250.000 personas.
Egipto a más de 132.000 refugiados.
La acogida en Europa no parece depender solamente de capacidad física, de las posibilidades que esgrimen los gobernantes de cada país. También una cuestión de voluntad política.
Fuente: PlayGround Noticias
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