Ciudad de México.– Dos miembros en activo de la Guardia Nacional del Ejército de Estados Unidos fueron arrestados en San Diego por vender armas de fuego, cartuchos de municiones en cajas selladas y chalecos blindados a integrantes de cárteles mexicanos, de acuerdo con una denuncia federal.
La detención de Jaime Casillas, de 22 años, y de Andrew Reyes, de 34, ocurrió después de una operación encubierta realizada por agentes del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) que duró ocho meses.
A Casillas y Reyes se les acusa de vender a integrantes del crimen organizado en México rifles de asalto AK-47 y AR-15 así como miles de municiones. La denuncia dice que las armas fueron compradas en Texas y revendidas en California.
La demanda dice que Reyes viajó varias veces a Texas para obtener numerosas armas, incluyendo rifles de asalto, cargadores y placas balísticas para los chalecos de protección, que luego vendía en San Diego.
Un agente del ATF dijo en una declaración jurada que la operación encubierta inició en agosto cuando un agente que trabaja con un grupo de trabajo Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos se reunió con Casillas, que se jactaba de su capacidad para adquirir armas de fuego, chalecos antibalas y municiones.
El reporte indica que los agentes encubiertos del ATF que compraron las armas a Casillas y Reyes dijeron que el armamento sería enviado a los cárteles de la droga en México. Durante la transacción, dice la denuncia, los elementos de la Guardia Nacional se presentaron con sus uniformes y recibieron un pago de 2 mil 150 dólares por un rifle AR-15.
Durante la operación encubierta, los hombres presuntamente vendieron más de una docena de armas de fuego a los oficiales del ATF además de comercializar municiones militar robadas. Entre las armas vendidas estaban cuatro rifles AR-15, un rifle de asalto AK-47, una pistola calibre .40 y un rifle SKS calibre 7.62, la denuncia alegaba.
El reporte dice que los hombres presuntamente dijeron a los agentes encubiertos que algunas de esas armas estaban “calientes”, lo que significa que se han utilizado en un delito o fueron robadas. Reyes también dijo a un agente que las municiones eran del inventario militar.
De acuerdo con la denuncia, los hombres vendieron más de 4 mil rondas de munición militar robadas las cuales estaban contenidas en cajas selladas. También vendieron 24 chalecos antibalas de grado militar.
Reyes fue detenido en su casa y Casillas fue arrestado durante una parada de tránsito. Los hombres van a comparecer ante una Corte Federal este jueves para la lectura de cargos, como venta de armas de fuego sin licencia y transporte ilegal de armas de fuego compradas fuera del estado.
Con información de Sin Embargo
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