Los nietos de la pareja fueron quienes alertaron la presencia de elementos de la Policía en su departamento
El hombre permanece en el Centro de Detención Migratorio de Adelanto, en California
Las redadas por parte de agente fronterizos en diversos estados de la Unión Americana, que tienen la finalidad de detener a inmigrantes ilegales para su deportación, han comenzado a separar familias y terminar con los planes de aquellos que aspiraban a una mejor vida en dicha nación
Tal es el caso de Manuel Mosqueda López, un migrante mexicano que llegó a Estados Unidos hace 30 años y que planeaba casarse con su prometida Rosa Ríos.
Sin embargo, estos planes tuvieron que ser cancelados, luego que el pasado 9 de febrero, cinco policías del condado de Los Angeles, California, entraran al departamento de Rosa y detuvieran a su futuro esposo.
“Desde ese día no hay paz, no hay vida, no hay nada aquí en esta casa. Estamos tristes”, dice Ríos.
Según narra, los agentes llegaron al complejo de departamentos en Van Nuys, que son administrados por Rosa, originaria de Honduras con nacionalidad estadounidense.
Manuel y ella estaban durmiendo, y fueron sus nietos quienes la alertaron por la presencia de elementos de la Policía en su departamento.
Los policías buscaban a otra persona, pero al cuestionar si Manuel tenía “estatus” y que este lo negara se lo llevaron, señala Karla Navarrete, abogada de la Coalición de Derechos Humanos de Inmigrantes (Chirla).
Manuel, de 50 años de edad, trabajaba pintando casas; tiene dos hijas nacidas en Estados Unidos y no cuenta con antecedentes penales.
El hombre ya había intentado regularizar su situación migratoria, según narra Rosa, el problema fue que en una Notaría le iban a tramitar asilo político, trámite por el que pagó cinco mil dólares y resultó defraudado.
Tras perder el caso, a Manuel se le entregó una orden de deportación, pero no se realizó físicamente.
Horas después de que fuera detenido, el servicio de Inmigración y Aduanas lo subió a un autobús para deportarlo por Tijuana, pero gracias a la intervención de los abogados de Chirla, a mitad del camino lo regresaron.
Sin embargo, Rosa y Manuel no pudieron realizar su boda, pues él permanece en el Centro de Detención Migratorio de Adelanto, en California a la espera de que se resuelva el caso.
Fuente: Televisa
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