El día de ayer dejó la presidencia de Uruguay José Mujica, un hombre que revolucionó no solo la forma de ser político, sino la de hacer política, un hombre que decía: “No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad”.
“El Pepe” como era llamado por sus seguidores, comandó las riendas políticas de su país del primero de marzo del año 2010 hasta el día de ayer. Durante estos cinco años, sembró la semilla de la esperanza en Latinoamérica de que se podía ser político sin la necesidad de robar, de malversar fondos, de vivir en la opulencia o ser ostentoso por el cargo que desempeñaba.
José Mujica, aquel hombre que rechazó, según dice, una oferta de un millón de dólares por su Volkswagen Fusca de 1987, ganó un lugar dentro del escenario mundial por sus constantes discursos sobre la paz, sobre el anticapitalismo y consumismo. La austeridad con la que vivía Mujica se llevaba los reflectores, añadiendo que donaba el 90 por ciento de su salario a organizaciones o programas de vivienda.
Algún día mencionó: “Si tengo muchas cosas tengo que gastar mucho tiempo encuidarlas y entonces no me queda el tiempo para hacer lo que a mí me motiva”. Esas palabras, sus acciones y la forma de llevar a Uruguay a ser país con un crecimiento de empleos como nunca antes se había logrado y alza de los salarios, es lo que ha hecho de este hombre el presidente más querido, en todo el continente.
Este fue un político atípico, su lucha como guerrillero tupamaro, estar preso durante más de una década lo moldearon para sentirse parte del pueblo y no olvidar sus orígenes cuando tuviera el poder. En un discurso de la OEA, aseveró, “Dicen que fui guerrillero…sigo siéndolo”. Hay que recalcar que su mandato no estuvo libre de polémicas, su pasado guerrillero lo perseguía y con él, el asesinato de José Leandro Villalba por allá de 1970; además de la legalización de compra y venta de la marihuana, acción que justificó exponiendo: “No es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar gente al narco. La única adicción saludable es la del amor”.
La despenalización del embarazo hasta la semana doce de gestación, también provocó controversia y conflictos, a lo que Pepe Mujica decía: “Legalizando e interviniendo se puede lograr que muchas mujeres retrocedan en su decisión, sobre todo aquellas en los sectores más humildes o quienes están solas”.
Podríamos seguir hablando de sus logros, frases, pensamientos y acciones de este personaje que pasará a la historia como “El presidente más pobre del mundo”, un político que supo lo que es ser político y para qué está hecha la política. No solo en nuestro país, sino en otras latitudes, el desencuentro con la clase gobernante es frecuente por la divergencia que ha tomado la política.
El escritor español Miguel Delibes, conocido por su obra Cinco horas con Mario (1966), mencionaba: “Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad”.
El ejemplo de José Mujica parece una ilusión y una fantasía para la sociedad en México que busca “otra clase” de políticos, no políticos cínicos, pero sinceros, como el conocido “Layín”, presidente municipal de San Blas, reconocido por robar poquito, y quien este fin de semana derrochó más de 10 millones de pesos en su fiesta de cumpleaños. Dónde está nuestro José Mujica, ¿existirá? ¿Se estará forjando en las filas de algún partido político? ¿Será un candidato independiente? Mujica, un presidente que vive con su esposa y una perra de nombre Manuela en una pequeña casa a las afueras de la capital uruguaya y no tiene una “Casa Blanca” como nuestro presidente. Será que Mujica es un “garbanzo de a libra” o el ejemplo de este hombre podrá ser un parteaguas de cómo debe de llevarse la política, cómo ser un mandatario que esté tan comprometido con su pueblo, que acepte y asuma que con lo que tiene puede vivir como lo dijo en alguna entrevista: “Con ese dinero me alcanza, tiene que alcanzarme, hay muchos uruguayos que viven con mucho menos”. Veamos cual es el legado que deja Pepe no solo en su país, ha logrado recobrar en sus ciudadanos la esperanza en la política y en los políticos, tarea nada fácil que tiene su sucesor Tavaré Vázquez, quien ya ha sido presidente de Uruguay y quien tendrá que seguir en gran medida el ejemplo y los pasos de su antecesor.
Iniciativas controvertidas:
En 2012 Uruguay despenalizó la interrupción del embarazo hasta la semana 12 de gestación, siempre que se siguieran ciertos procedimientos regulados por el Estado. Al finales del año pasado, el país latinoamericano impulsó la ley que legalizó la compra, venta y cultivo de marihuana bajo supervisión del Estado, lo que, según Mujica, abre “un camino que procure robarle el mercado al narcotráfico”. Además, en 2013, Uruguay se convirtió en el segundo país latinoamericano y el duodécimo en el mundo que aprobó el matrimonio homosexual.
Por: Fernando Ortiz
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