Cuando los capitalinos extraen agua aumentan el riesgo de microsismos
Cuando se les extrae agua a las arcillas, éstas se comprimen provocando movimientos de menor dimensión
Cuando se hace excesiva extracción de agua del subsuelo en la Ciudad de México se eleva el riesgo de micosismos, aseguró el investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Gabriel Auvinet.
“Somos culpables de extraer agua, un día se presentan a protestar porque no han hecho nada ante las grietas y al día siguiente piden más agua; en Iztapalapa se habla de diez pozos adicionales, consecuencia: más hundimientos” dijo Auvinet a Reforma.
Cuando se saca el agua, las arcillas se comprimen lo cual causa sismos de menor dimensión, principalmente en el área geológica de transición, algo que requiere de ser estudiado, dijo el expresidente de la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos.
Sin embargo, el gran problema empezó cuando parte de la capital mexicana se cimbró sobre sedimentos de un lago.
“Ese fue un primer error. La Ciudad se acostumbró a vivir en un contexto de riesgo, en el siglo 17 quedó inundada tres años, querían cambiarla, se escogió seguir adelante porque ya había una fuerte inversión en la Ciudad de los Palacios”, dijo el experto.
Las grietas son cuestiones superficiales que deben ser atendidas con políticas públicas a largo plazo.
“Hay soluciones técnicas. Colocar adoquines sobre las calles y, al ensancharse la grieta, se sustituyen, pero a muchas personas les interesa que se les indemnice, se les reubique. Hemos encontrado predios con placas de que ya fueron indemnizados, pero se vuelven a presentar edificaciones dañadas”, aseveró.
Con el sismo del 19 de septiembre se comprobó un dato alarmante, explicó: los edificios tardan menos tiempo en caerse y cada vez se derrumban inmuebles más pequeños.
Sé parte de la conversación