Tan solo un diputado de Nueva Alianza compró 11 condominios
Según un abogado de bienes raíces de Miami, las compras de departamentos de lujo aumentaron de 3 mil 600 millones de dólares a 4 mil 900 millones de 2013 a 2015
De acuerdo con la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Miami, dicha zona es el nuevo paraíso para la compra de bienes raíces de la élite política y financiera de México, aunque aún quedan una serie de inversionistas en Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela.
Destaca que hace unos días se informó sobre un departamento de lujo comprado por la presidenta nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales, en 990 mil dólares. Aunque naturalmente, Barrales no es la única mexicana con propiedades en dicha zona.
Esta asociación llevó a cabo un estudio llamado Perfil de los compradores internacionales de vivienda 2016, en donde descubrió que los mexicanos representan entre 5 y 4 por ciento del total de personas que adquirieron bienes raíces en el condado de Miami-Dade en los últimos seis años.
Estas compras aumentaron de 3 mil 600 millones de dólares a 4 mil 900 millones de 2013 a 2015, informó Isaac Benmergui, abogado de bienes raíces de Miami, en un reciente artículo en su página web.
Según el abogado, casi una tercera parte de estos compradores no residen en el sur de Florida, sino que adquieren las propiedades como segundo hogar o como inversión.
A pesar de que en el informe de la asociación no se dieron a conocer los nombres de los dueños de dichas propiedades, el periódico The Miami Herald resaltó lo nombres de algunos clientes que sobresalen por sus fuertes sumas de dinero en efectivo.
Entre ellos figura Bernardo Quezada Salas, diputado del partido Nueva Alianza, quien junto a familiares gastó 6.3 millones de dólares en 11 condominios en la exclusiva zona de Brickell en un solo día, en 2005.
También está Alberto Sentíes Palacio, empresario apodado #LordFerrari después de un incidente en la carretera, que involucró a su guardaspaldas y que se hizo viral en las redes sociales, también aparece como inversionista inmobiliario en Florida.
Este empresario gastó 1.5 millones de dólares en varios condominios al sur de Florida, mientras que era buscado por el cargo de fraude en México, por lo que fue arrestado en Miami y actualmente enfrenta a la justicia.
Además de ellos, Rafael Olvera Amezcua, el accionista mayoritario de la sociedad financiera popular Ficrea y quien además está acusado en México de fraude millonario, adquirió una unidad en las Torres Trump de Sunny Isles en 1.8 millones, la cual está registrada a nombre de su hijo.
Otro de ellos es Sebastián Rodríguez Robles, un joven abogado y político que trabajó en la Secretaría de Hacienda de Chiapas. Robles pagó 3.1 millones de dólares por 13 condominios en la Torre Ópera del centro de Miami durante la crisis de la vivienda en 2012. Sin embargo, aseguró que sus ganancias se debían a su trabajo como abogado.
La perredista Alejandra Barrales sólo fue la punta del iceberg para que se dieran a conocer las exclusivas propiedades de la élite política y financiera de México, quienes compran hasta 11 departamentos en zonas como Sunny Isles, Ball Harbor y Brickell.
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