Actualmente, la deuda llega a 9 billones 306.4 mil millones de pesos
Acusan que de cada 100 pesos que el gobierno contrajo como préstamo, 86.7 se destinaron para el pago de la misma deuda, donde sólo 13.3 pesos fueron para proyectos de inversión
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que la mayoría de la deuda del Sector Público Federal es destinada en gran parte al pago de los mismos pasivos, sin que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) demuestre su utilidad social o el destino de los recursos.
Según la auditoría 40-GB realizada a la SCHP, para “fiscalizar el cumplimiento de los objetivos y metas de la política de deuda del Sector Público Federal”, de cada 100 pesos que el gobierno federal contrató en pasivos durante 2015, 86.7 fueron para la amortización y pago del costo financiero de la misma, y sólo 13.3 pesos fueron para la realización de proyectos de inversión o actividades productivas.
Además, en la revisión agregaron que esto ha ocurrido desde al menos el 2010.
“Los informes de auditoría de las cuentas públicas de 2010 a 2014 realizados por la ASF, así como las consideraciones expuestas en la Evaluación de la Política Pública de Deuda realizada por la ASF con motivo de la revisión de la Cuenta Pública de 2011, revelan que la mayor parte de los recursos que se obtienen del endeudamiento neto del Sector Público Federal se han destinado al pago del servicio de la deuda, lo que origina que ésta crezca año con año”, señaló la revisión.
“Asimismo, reflejan que no existe una evaluación sobre los beneficios sociales que la deuda pública aporta, ni se identifica el destino de los ingresos derivados del endeudamiento; ante situaciones atípicas, como la crisis de 2008-2009, la economía mexicana es sensible por lo que no es sostenible, obligando al uso del crédito para hacer frente al gasto presupuestario; si bien diferir el pago de la deuda y ampliar los plazos de vencimiento es un alivio a las finanzas de corto plazo, no se resuelve el problema dado que endosa el pago a los gobiernos futuros”, dio a conocer la Auditoría en el informe de la cuenta pública de 2015.
En dicho reporte se indica que la deuda, que en diciembre del año pasado llegaba a 9 billones 306.4 mil millones de pesos está integrada por los compromisos financieros contratados por el gobierno federal, las empresas productivas del Estado, como Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Banca de Desarrollo, tal como el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), el Banco de Comercio Exterior, Nacional Financiera, el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) y Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND).
Por ello, informaron que la deuda pública de nuestro país ha sido un elemento histórico importante para financiar el gasto gubernamental, por lo que con su uso se justifica el alcance de un mayor desarrollo económico, buscando elevar la calidad de vida de los mexicanos”.
A pesar de esto, Hacienda, indicó la revisión de la ASF, no acreditó el haber aprobado los proyectos y programas que necesitaron de dinero, sumado a que no determinó si las dependencias públicas que obtuvieron este tipo de recursos tenían capacidad de pago.
“La SHCP no acreditó que para determinar las necesidades financieras conociera por conducto de las secretarías de estado, encargadas de la coordinación del sector que corresponda, los proyectos y programas de actividades debidamente aprobados por dicha secretaría, que requieran de financiamientos para su realización”, acusaron.
“De igual manera, la SHCP no acreditó que dichos proyectos y programas estuvieran aprobados por la SHCP conforme a la capacidad de pago de las entidades del sector público promotoras de los financiamientos, ni que estableció el saldo total de la deuda contingente derivada de proyectos de inversión productiva de largo plazo, los ingresos derivados de dichos proyectos, así como de los nuevos proyectos a contratar y su monto, por entidad y por tipo de inversión, en la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación de 2015”, acusó la Auditoría.
Sumado a todo esto, existe una falta de mecanismos para determinar las necesidades y capacidad de pago de las entidades que fueron beneficiadas con dichos recursos, en donde incluso Hacienda no ha vigilado los avances en los pagos.
“La SHCP no contó con los reportes mensuales de 2015 enviados por las entidades del Sector Público Federal con los saldos y movimientos de las líneas de créditos, así como con los oficios de autorización para los créditos externos y de oficios de toma de nota para los créditos internos, ni con el Sistema Estadístico de Deuda (SEDE), por lo que la dependencia no acreditó la vigilancia a las entidades respecto de la suficiencia para realizar los pagos de los financiamientos aprobados, ni la supervisión de los pagos de los programas de financiamiento contratados, así como tampoco la verificación del pago de capital e intereses de los créditos contratados por las entidades”, dijo.
Resaltaron que en 2015, el sector público contrató una deuda por dos 948 mil 74 millones de pesos; en donde 2.1 billones fueron destinados par aminorar el saldo de la misma deuda sin que haya reportes de los beneficios sociales de tal contratación de pasivos.
“Se realizó el pago oportuno de principal por un monto de 2,148,962.9 millones de pesos mediante amortizaciones al saldo de la deuda del Sector Público Federal; sin embargo, no existió una evaluación sobre los beneficios sociales que la deuda pública aporta, ni se identificó el destino de los ingresos derivados del endeudamiento”, concluyó el informe.
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