El 75 por ciento de los trabajadores mexicanos padece estrés laboral, lo que coloca al país en primer lugar a nivel mundial en esta categoría; le siguen China con 73 y Estados Unidos con 59 por ciento, señala un estudio de la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados.
Señala también que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral provoca el 25 por ciento de los 75 mil infartos al año registrados en nuestro país.
Presentado por el diputado Jesús Valdés Palazuelos, del PRI, secretario de la Comisión de Economía, el documento añade que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la OMS, las causas particulares del estrés laboral son: exceso o escasez de trabajo, horarios estrictos o inflexibles, inseguridad laboral, malas relaciones con los compañeros y falta de apoyo por parte de la familia.
Con esta investigación, el legislador presentó un Punto de Acuerdo, el que explica que los trastornos psicológicos derivados de las condiciones laborales que vive el trabajador repercuten de forma directa en el cuerpo, provocando enfermedades relacionadas con el estrés como la cardiopatía, trastornos digestivos, aumento en la tensión arterial, dolor de cabeza y trastornos músculo – esqueléticos.
También el estrés laboral trae como consecuencia aumento en la angustia o irritabilidad, dificultad en la toma de decisiones, cansancio, depresión, intranquilidad y dificultades para dormir.
Valdés Palazuelos aclara que el estrés laboral no sólo es un problema de salud, ya que impacta en la economía. De acuerdo con la OIT, esta situación puede representar pérdidas de entre 0.5 y 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto de los países; particularmente en México, el estrés entre los trabajadores produce mermas entre 5 mil y 40 mil millones de dólares al año.
El legislador sostiene que existen profesiones u oficios donde, por las características propias de los mismos, se encuentran más propensos a sufrir este padecimiento psicológico, como el personal sanitario, meseros, profesores, contadores, administrativos, vendedores o mineros.
Menciona que la OIT propone algunas medidas para disminuir el estrés como modificar las exigencias laborales, asegurarse que los trabajadores tengan los conocimientos y capacidades necesarios para desempeñar sus funciones de manera eficaz y aumentar la calidad y cantidad de apoyo que reciben.
Añade que existe una gama de actividades, proyectos, programas y cursos para disminuir este problema y aumentar la calidad y productividad, “ya que un trabajador satisfecho con su actividad ejerce mejor sus funciones, por lo que se benefician tanto la empresa u organismo gubernamental como la salud de las personas económicamente activas”.
Con información de El Financiero
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