En México, señalar los vínculos entre el crimen organizado y la clase política pone a los reporteros en peligro
Reporteros Sin Fronteras (RSF) dio a conocer el día de hoy que México continúa en la lista de los países más peligrosos para los periodistas, esto al presentar su informa anual en el que Siria volvió a colocarse como el país más mortífero para los comunicadores.
En segundo lugar está México con 11 periodistas muertos, hecho que llama la atención pues no se trata de una nación en guerra como Siria, donde fallecieron 12.
El tercero en la lista es Afganistán, con 9 muertos, seguido de Irak, con 8, y Filipinas, con 4.
En 2017 murieron 65 periodistas en el mundo a causa de su profesión, 60% fueron directamente asesinados, mientras 40% fueron “víctimas colaterales” del contexto en que se movían, como bombardeos y atentados.
“En el país de los cárteles de la droga, los periodistas que se ocupan de la corrupción de la clase política o del crimen organizado son casi sistemáticamente señalados, amenazados o incluso ejecutados a sangre fría”, destacó RSF en referencia a México.
El secretario general, Christophe Deloire, denuncia que “investigar en ciertos países se está haciendo tan peligroso como cubrir un conflicto. Esta situación alarmante recuerda la necesidad de proteger más a los periodistas”.
En comparación con el año pasado, la cifra a nivel mundial disminuyó, lo que es un indicador de “la creciente toma de conciencia sobre la necesidad de proteger mejor a los periodistas y la multiplicación de las campañas por las organizaciones internacionales y por los mismos medios”, asegura RSF.
El informe también contempla a los periodistas encarcelados, los cuales hasta 1 de diciembre sumaban 326, 6% menos que un año antes.
Actualmente 54 periodistas permanecen detenidos en manos de grupos armados como el Estado Islámico o los hutíes en Yemen.
Casi la mitad de los que están detenidos en todo el mundo se concentran en cinco naciones: China con 52, Turquía con 43, Siria con 24, Irán con 23 y Vietnam con 19.
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