En balance recientemente presentado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), respecto a la violencia contra periodistas en 2014, ubica a México en el quinto lugar de los países con más integrantes de la prensa secuestrados, con tres casos, sólo debajo de Ucrania con 33, Libia con 29, Siria con 27 e Irak con 20.
Durante 2014, un total de 66 periodistas fueron asesinados en todo el mundo, de acuerdo al balance anual publicado por RSF, organización internacional que además resaltó la barbarie e instrumentalización que cada vez son más presentes en las agresiones contra integrantes de la prensa.
En medio de un panorama laboral incierto para los periodistas, el Balance de la Violencia contra Periodistas 2014 de RSF no brinda muchas esperanzas, pues además de los 66 que perdieron la vida, resalta que 119 fueron secuestrados; 178 están en prisión; 853 fueron aprehendidos; 139 debieron exiliarse de sus países de origen, mientras que mil 845 fueron víctimas de agresiones o amenazas.
RSF manifestó que, a pesar de que en 2014 se registró una disminución en las muertes de periodistas mientras ejercían sus labores profesionales (en 2013 fueron 71), se presentó una transformación en la violencia contra la prensa, pues las muertes se ejecutan cada vez con más violencia y son utilizadas como una especia de propaganda, al tiempo que el aumento en los secuestros responde a que los responsables buscan que no exista información independiente, ni que se propague la información a terceros.
“La decapitación de periodistas en 2014 muestra la magnitud de la violencia que se ejerce contra los testigos molestos”, enfatizó la organización con sede en París, en referencia a severos asesinatos como el del periodista estadunidense James Foley por el grupo terrorista ISIS.
Aunado a los 66 profesionales de la información asesinados en lo que va del año, se deben sumar otros 19 catalogados como “periodistas-ciudadanos”, así como 11 “colaboradores de medios de comunicación”. En cuanto a los 66, RSF indicó que murieron en “zonas de conflicto, como Siria”, país que es calificado como el más “mortífero” para la prensa.
De igual forma, RSF incluye en su balance que se incrementaron los “asesinatos de mujeres periodistas: seis casos frente a los tres registrados el año pasado”, mismas que perdieron la vida en la República Centroafricana, Irak, Egipto, Afganistán y Filipinas.
Este mismo martes, RSF llevó a cabo una toma simbólica en París, Francia donde presentó una especie de contenedor con la leyenda “esto no es un contenedor, es una prisión”, en referencia al periodistas sueco-eritreo Dawit Isaak, que fue detenido en un contenedor similar en pleno desierto.
Con información de Revolución 3.0
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