A la pésima situación económica se le suma la crisis en seguridad, empleo y salud
Un trabajador mexicano tiene que laborar una hora y 22 minutos para comprarse un litro de gasolina, mientras que en Australia sólo le llevaría cuatro minutos
Para poder comprar un litro de gasolina, un trabajador mexicano que gana el salario mínimo tiene que trabajar una hora y 22 minutos, mientras que en países como España ese tiempo es de 14 minutos y en Australia sólo le llevaría cuatro minutos.
Si se suma la jornada diaria, de ocho horas, un mexicano apenas podrá comprarse seis litros de gasolina, mientras que por la jornada completa, un español puede adquirir hasta 32 litros de combustible.
Nuestro país es el único entre los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en el que el precio de un litro de gasolina supera el salario mínimo por hora, ya que un trabajador recibe 0.6 dólares por hora, mientras que el litro está en 0.82 dólares.
En promedio, desde el primer día del año, el precio de la gasolina ha aumentado hasta 20.1 por ciento, por lo que el precio de la Magna está en 16.33 pesos y el de la Premium en 18.20 pesos.
A pesar de que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, economistas y activistas aseguran que el gasolinazo se debe a la reforma energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Hacienda, Antonio Meade, aseguró que esto se debe al aumento a nivel internacional y al precio de dólar, que ha ido encareciéndose de manera drástica.
En Australia, el salario mínimo es el más alto dentro de los miembros de la OCDE, donde el litro de gasolina es 20 centavos de dólar más caro que en México, sin embargo, sólo representa el 7 por ciento del ingreso por hora, mientras que en México, esto representa el 137 por ciento de su salario.
“Aunque la producción económica se encuentra en este momento muy por encima de los niveles del 2007, en la gran mayoría de los países persisten las brechas en el empleo y los salarios, especialmente entre los grupos desfavorecidos”, dio a conocer la OCDE en su estudio Salarios mínimos después de la crisis.
Para esta organización, la regulación de los salarios mínimos requiere de una intervención en el mercado de trabajo, en donde las consecuencias dependen del contexto en el que se encuentra cada país.
Cabe señalar que nuestro país comienza el año con una difícil situación económica, laboral, social y de seguridad, donde la Comisión Nacional de Salarios Mínimos acordó aumentar en un 3.9 por ciento el salario mínimo de los trabajadores mexicanos, así, el estudio de la OCDE toma en cuenta las percepciones nacionales hasta 2015.
Lee la nota completa en El Economista
Sé parte de la conversación