Las reformas fiscales, energética y la ley de aguas que se encuentra en votación han sido algunas de las iniciativas que más críticas han generado en la administración de Enrique Peña Nieto, por considerarse que están enfocadas a beneficiar a las empresas y a la inversión extranjera a través de la privatización.
Sin embargo, no fueron inventadas en éste sexenio, sino que se acordaron desde tiempos de Felipe Calderón . El Proyecto México 2030 ha sido pensado para sobrevivir a los cambios de gestión y permitir la privatización de diversos sectores que hoy son un servicio público. La venta de México apenas está empezando.
En octubre de 2006, poco antes de asumir oficialmente el título presidencial, Felipe Calderón convocó a los más importantes políticos y empresarios en el World Trade Center para presentar México 2030, Proyecto de Gran Visión.
Básicamente, el objetivo de la iniciativa fue crear una serie de planes y metas definidas a aplicarse en los siguientes 18 años independientemente de los cambios en la administración, a fin de colocar a México en una las cinco economías emergentes más importantes del mundo e inclusive dentro de las 10 más poderosas a nivel mundial.
Una serie de foros en Nuevo León, Jalisco, Yucatán y la Ciudad de México en los que participaron la crema y nata del empresariado y la política mexicana terminaron de definir los puntos del proyecto, dando como resultado:
14 documentos con 837 páginas donde se resume el destino del país.
Dentro de ellos, se afirma que la finalidad de la política económica a la que están enfocadas las estrategias del proyecto es lograr un crecimiento sostenido más acelerado. La pregunta es ¿un crecimiento económico que beneficie a quién?
Vender a México para erradicar la pobreza
El Proyecto México 2030 contemplaba 5 ejes fundamentales:
- Estado de Derecho y Seguridad
- Economía competitiva y generadora de empleos
- Igualdad de oportunidades
- Sustentabilidad ambiental
- Democracia efectiva y política exterior responsable
De ellos, sólo el primero no incluye alguna forma de privatización.
Según Calderón, su proyecto debería conseguir erradicar la pobreza para 2030. Sin embargo, el verdadero enfoque de las propuestas está orientado a ayudar a las empresas, permitir la apertura del mercado y facilitar la inversión privada y extranjera en todos los ámbitos de la economía del país.
“El gran inspirador de este proyecto es el imperialismo, encabezado por Estados Unidos. Éste tiene (como base) la trasnacionalización de las economías, en lo que toca a los países que ellos ocupan”, afirma.
Dentro de las estrategias se afirma que se concentrarán todos los esfuerzos del Gobierno Federal en materia de promoción de exportaciones así como de atracción de inversión extranjera directa, además de la creación de reformas para detonar la atracción de inversiones.
Sin embargo, éste enfoque neoliberal podemos percibirlo desde sus mismos objetivos principales: “alcanzar un crecimiento económico sostenido más acelerado” y “tener una economía competitiva que ofrezca bienes y servicios de calidad a precios accesibles, mediante el aumento de la productividad, la competencia económica, la inversión en infraestructura, el fortalecimiento del mercado interno y la creación de condiciones favorables para el desarrollo de las empresas, especialmente las micro, pequeñas y medianas.”
Curiosamente, Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo y representante del monopolio mexicano por excelencia, fue uno de los primeros en aplaudir la iniciativa afirmando que son congruentes las iniciativas que han presentado los políticos, y las organizaciones partidistas en este sentido: “Necesitamos un Estado fuerte y con visión de largo plazo, en que podamos estar de acuerdo todos los sectores de la sociedad, a fin de romper la barrera del subdesarrollo”, concluyó al respecto.
Las Reformas…¿de Enrique Peña Nieto?
El Plan Nacional de Desarrollo para el sexenio de Calderón se basó por completo en los 5 ejes del Proyecto México 2030.
Sin embargo, el ex presidente hizo mucho énfasis en que el proyecto debía generar acuerdos:
“acuerdos que no tengan que ver en su término incluso con este gobierno. Una prospectiva que permita, entre otras cosas, que los proyectos vayan más allá de lo que dura una administración”.
Cuando hizo la propuesta, los presidentes del PRI, PAN, PVEM, PASC y Nueva Alianza, así como el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, se encontraban sentados en primera fila. Quizás no es de sorprender que muchas de las reformas que ha llevado a cabo nuestro actual presidente priísta hayan sido previamente establecidas dentro del proyecto.
En el Eje 2, que reúne las propuestas en el área de Economía competitiva y generadora de empleos, ya se propone la inversión privada en los sectores hidráulico, energético y de hidrocarburos.
La Ley General de Aguas que está en votación y ha causado tanta polémica, está incluida como estrategia dentro del plan, que propone la concurrencia de los tres órdenes de gobierno y del sector privado para garantizar el abasto de agua potable y la prestación eficiente de los servicios de drenaje y alcantarillado. Y de hecho, uno de los objetivos para el
En lo que respecta a los hidrocarburos, la estrategia propuesta es nada menos que “revisar el marco jurídico para hacer de éste un instrumento de desarrollo del sector, fortaleciendo a Petróleos Mexicanos y promoviendo mejores condiciones de competencia en aquellas áreas en las que, por sus características, se incorpore inversión complementaria”, que en pocas palabras resume lo que se hizo con la Reforma Energética y la apertura a las empresas extranjeras en el proceso de extracción del petróleo.
De hecho, la institución de juicios orales y la intervención extranjera en la lucha contra el crimen organizado también estaban establecidos desde la creación de éste proyecto.
A pesar de todo, el proyecto México 2030 sí traerá grandes avances, pero no precisamente para los ciudadanos. Como afirma el doctor en economía Aguirre Rojas coincide:
“Los que pagan la factura, como siempre, son los obreros, los campesinos, los indígenas, la gente que es expropiada de su tierra, a la que le roban el agua, a la que no le respetan sus recursos, a la que le destruyen el bosque, a la que le inundan un pueblo entero”.
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