El Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra hoy 3 de mayo, debe ser una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la libre expresión para el desarrollo democrático de México y como garantía del correcto ejercicio de los derechos humanos, señaló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En un comunicado, el organismo dijo que en México, los hechos inhibitorios de la libertad de expresión van desde amenazas sutiles y veladas, hasta las directas y contundentes como intimidaciones personales, atentados a oficinas y daño en su patrimonio, llegando inclusive a lesiones y homicidio.
En algunas entidades hay comunidades totalmente silenciadas por el efecto paralizante que generan la violencia y la impunidad, en tanto que la falta de conclusión de las investigaciones, en la mayoría de los casos, impide determinar con exactitud las causas y los responsables de esos crímenes, subrayó.
Todas estas agresiones representan una grave restricción a la libertad de expresión, con todo lo que ello implica, como limitación al ejercicio de las libertades y derechos de la sociedad en general.
Para la organización Reporteros Sin Frontera, México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas. En la última década han sido asesinados más de 80 periodistas y 17 han desaparecido.
Asimismo, ciertos medios de comunicación frecuentemente son blanco de ataques armados y de amenazas, en especial en el norte del país. ¿Quiénes están detrás de estas intimidaciones? Los cárteles de la droga, que se preocupan por hacer callar a los periodistas y blogueros que informan sobre las actividades del crimen organizado y la violencia ligada a ellas. Las intimidaciones también provienen de las autoridades federales y estatales
Libres, pero sólo en teoría
Además de ser uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, México obtuvo la peor puntuación en diez años en cuanto a libertad de prensa, revela el informe Freedom of the Press 2015, elaborado por la organización Freedom House.
México se colocó en el lugar 139 de 199 países y está clasificado como un país “no libre”.
Eso, con todo y los supuestos avances que hemos tenido en el plano jurídico.
En febrero de 2006 se creó la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión. Desde entonces, su trabajo sólo ha dado como resultado
Después, en 2012 el Senado de la República aprobó una reforma constitucional que permitía a las autoridades federales atraer bajo su jurisdicción los crímenes y delitos que atentan contra la libertad de informar o el ejercicio del periodismo. Esta reforma permitió la creación del Mecanismo para la Protección de Periodistas y de defensores de los derechos humanos, que sigue siendo criticado por sus deficiencias.
Otro “avance” fue la despenalización de los delitos de prensa a nivel federal, promulgada en 2007 que acabó con las anacrónicas penas por difamación. Y sin embargo, vemos en casos como el del periodista Pedro Canché, encarcelado por cubrir protestas y criticar al gobernador de Quintana Roo con la falsa acusación de “motín”, que ésta reforma no se aplica en la práctica, especialmente cuando la crítica va dirigida a una autoridad.
Libertad de prensa ¿En Riesgo?
Según la organización Freedom House, que defiende la libertad de prensa, las condiciones para los medios de comunicación se deterioraron “bruscamente” a nivel mundial, tanto, que llegaron a sus peores niveles en más de 10 años.
“La proporción de la población global que disfruta de una libertad de prensa es del 14%, es decir, sólo una de cada siete personas vive en países donde la cobertura de noticias políticas es robusta, la seguridad de los periodistas está garantizada, la intrusión del Estado en los medios es mínima, y la prensa no está sujeta a pesadas presiones legales o económicas”, informa Freedom House.
En el continente americano el índice de libertad de prensa cayó a su peor nivel en cinco años. Según Freedom House, en países como Ecuador, Honduras, México, Perú y Venezuela –naciones que registraron sus peores niveles de libertad de prensa en 10 años- “los periodistas enfrentan violencia e intimidación de autoridades gubernamentales y criminales”.
Impunidad y corrupción
En su comunicado del día de hoy, la CNDH sostuvo que es preocupante la omisión de una investigación efectiva y completa de los hechos en torno a los homicidios y demás actos violentos contra periodistas y sancionar a quienes los lleven a cabo, porque propicia su repetición y la total indefensión de las víctimas, además es sinónimo de impunidad.
“Las autoridades, en los distintos órdenes de gobierno, deben respetar el ejercicio de la libertad de expresión, así como garantizar que nadie se vea impedido de hacer uso de ella, en cuyo caso deberá investigar y sancionar a los responsables” ,concluyó.
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