A pesar de que la reforma fiscal, que entró en vigor el 1 de enero de 2014, plantea el combate a la informalidad como uno de sus objetivos clave para aumentar la recaudación económica del Estado, el mercado de la piratería en México continúa al alza y generando pérdidas multimillonarias.
Así lo revela un estudio elaborado de manera conjunta entre el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) y la Cámara Americana de Comercio (AmCham), en el que se apunta que los mexicanos gastaron en 2014 un estimado de hasta 43 mil 400 millones de pesos en productos pirata; esto es, un 13.2% más que en 2012, cuando el gasto fue de 37 mil 292 millones.
Una cifra, desde luego, que no resulta menor. Especialmente para las arcas del Gobierno Federal, que tan solo el año pasado dejó de recibir 6 mil millones de pesos en concepto de IVA.
Además, para hacerse una idea de la magnitud del gasto en piratería, el estudio resalta que con todo ese dinero invertido en discos, DVDs, cosméticos, calzados, y medicinas, entre otros productos apócrifos, se podría financiar un año completo –y aún sobrarían 5 mil 245 millones- a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuyo presupuesto aprobado para este 2015 es de 37 mil 755 millones.
O bien, se podría pagar dos veces el Instituto Nacional Electoral (INE), o asumir holgadamente los 37 mil millones que México va a invertir este año en Ciencia y Tecnología a través del Conacyt.
En cuanto a cuáles fueron los productos que más dinero generaron, el estudio Piratería: entendiendo el mercado ‘sombra’ en México refiere que el grupo que engloba vestidos, calzado y accesorios, fue el que más recaudó: 29 mil 905 millones en 2014, hasta 3 mil 654 millones (14%) más que en 2012.
Los productos para la limpieza del hogar fueron los segundos en recaudación: 7 mil 429 millones; mil 171 más que en 2012 (19%).
En tercer lugar, se encuentran los cosméticos, perfumes y lociones (2 mil 439 millones, 345 millones más que en 2012); en cuarto, las bebidas alcohólicas y tabaco (mil 998 millones, hasta 804 millones más que en 2012 (67%); en quinto, los productos farmacéuticos (mil 065 millones, 31 mil pesos más que en 2012); y en sexto lugar, los libros, discos y discos compactos (565 mil pesos, 106 mil más que en 2012).
¿Por qué compramos productos pirata?
Las motivaciones que llevan a los mexicanos a comprar productos pirata son múltiples, explica Lorena Becerra, directora del estudio, quien apunta tres grandes grupos.
El primero, que equivale al 47% de las personas encuestadas que aceptaron consumir piratería, es el grupo que asegura tener por motivación la necesidad y la falta de dinero.
“Un ejemplo de este perfil podrían ser las personas de la tercera edad, que no les alcanza para consumir artículos originales de cuidado personal, o productos electrónicos, y por eso acuden al mercado pirata. Otro perfil es el de jóvenes que quieren acceder a productos que todavía no pueden costear, como ropas y calzados de marca”, detalla Becerra.
El segundo grupo, que supone el 23% de la población que consume piratería, es aquel cuya motivación no es la falta de dinero, sino la accesibilidad. “Se trata, por ejemplo, de amas de casa que van al tianguis y se surten de todo lo que necesitan, como ropa, entretenimiento, productos de limpieza, y aparatos electrónicos. Es decir, van a estos tianguis porque son más accesibles que ir a tiendas departamentales”.
Mientras que el tercer grupo (el 30% de los consumidores de piratería), son aquellos que hacen descargas pirata a través de Internet.
“Este sector de la población –detalla Becerra- tiene características socioeconómicas mejores, ya que tienen acceso a computadora en su casa y a Internet, y se trata de personas que tienen muy arraigada la idea de que no deberían estar pagando por la música, películas o el software, que descargan”.
Otro dato que subraya la encuesta de CIDAC acerca de la motivación a la hora de comprar piratería, es que los mexicanos no lo perciben como una actividad ilícita grave.
“La frase ‘es ilegal, pero no es grave’ es, posiblemente, la que mejor resuma el estatus que tiene la piratería en el imaginario colectivo mexicano”, expone Lorena Becerra, quien agrega al respecto que al cuestionar a los consumidores qué tan grave es la piratería, “todavía un 46% de la gente encuestada consideró que era más grave decir mentiras que consumir productos no originales, y un 70% dijo que es más grave pasarse un alto”.
“Es decir –concluye la coordinadora de la encuesta de CIDAC-, la gente en México no ve la piratería como un robo, aunque en realidad es lo que acaba siendo”.
Fuente: Animal Político
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