Tras 15 años de investigación, el Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas Salvador Zubirán desarrolló una serie de bebidas con ingredientes naturales y de bajo costo que evitan que pacientes con enfermedades crónicas degenerativas como la diabetes sufran las consecuencias más negativas de sus padecimientos, como son la necesidad de una amputación, la ceguera, los eventos cerebrovasculares, los ataques cardíacos y los daños renales que derivan en discapacidad y muerte prematura.
Nimbe Torres, investigadora en ciencias médicas adscrita al departamento de fisiología y nutrición del instituto explicó que la fórmula desarrollada para contener la cronicidad de la diabetes se conforma por 25 gramos de soya, 4 de semilla de chía y 17 de nopal, todo ello contenido en sobres que se mezclan y se toman diariamente como malteada.
En los cien casos analizados en el estudio de protocolo se reportó que a los dos meses y medio de ingerir el producto diariamente, los niveles de glucosa e insulina disminuyeron, al igual que la hemoglobina glucolisada y los triglicéridos, que dañan tejidos, arterias y órganos. Y a diferencia de los medicamentos tradicionales, no causa efectos adversos.
Si bien no en todos los casos se logra sustituir los medicamentos, en el grupo de seguimiento muchos disminuyeron la dosis metformina usada para el control.
Los sobres tienen varios mecanismos de acción. “Lo que hace en el páncreas, el órgano que libera insulina, es que los aminoácidos mantienen controlados ésa liberación, y a ello se suma que en los tejidos periféricos disminuye la acumulación de grasa. A través de éstos mecanismos es posible que la insulina tenga la capacidad de meter fácilmente la glucosa y eso normaliza los niveles”
Este tipo de tratamientos surgen como una respuesta a la urgencia de desarrollar en México estrategias de control para la diabetes tipo 2, la cuál afecta a más de 13 millones de personas y tan sólo el año pasado provocó la muerte de 87 mil 862.
Además, esta enfermedad provoca pérdidas anuales por 85 mil millones de pesos: 73% por el tratamiento; 15% por ausentismo laboral 12% por pérdida de ingreso a causa de mortalidad prematura. De no detener la epidemia, el gasto ascenderá a 101 mil millones de pesos en 2017.
Torres, junto con Armando Tovar Palacios, jefe del departamento de Fisología de Nutrición del Instituto, también elaboró hace dos años una bebida a base de avena, chía, nopal y soya para controlar los tres principales factores de riesgo del síndrome metabólico, el cual representa para quien lo padece al menos 18 mil pesos al año en medicamentos, además de todos los efectos en la salud.
“Cuando uno toma la bebida, ésta tiene una acción directa en el intestino, modificando la microbiota, además de que desinflama e impide que haya resistencia a la insulina, lo que puede derivar en complicaciones, comas y decesos prematuros.
La bebida fue presentada en el 12 seminario “La Soya en los programas sociales de Latinoamérica”, celebrado en Cancún, Quintana Roo, el cuál es organizado por Ussec México. Luego de dar a conocer los resultados de su trabajo, los investigadores aclararon que la idea es que este tipo de productos se comercialicen en las zonas con altos niveles de pobreza y pobreza extrema, donde predominan la anemia, la desnutrición y la obesidad mórbida, para ayudar a revertir estas situaciones.
Fuente: Milenio
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