El propietario de la taquería es un hombre originario de Culiacán, Sinaloa
Es un sitio en donde se ofrecen diversos platillos típicos mexicanos, mezcal y tequila
En Berlín, Alemania, existe una taquería llamada ” Ta’ Cabrón”, muy cerca del sector de Kreuzberg.
El propietario del restaurante se llama Joaquín Robredo Irízar, originario de Culiacán, Sinaloa. Es egresado de la licenciatura en Derecho y viajó a Berlín con la finalidad de continuar estudiando una maestría en Derecho Internacional.
Durante su estancia en aquel país decidió crear un restaurante de tacos mexicanos. Conforme transcurrió el tiempo el menú de la cocina aumentó a sopes, burritos, enchiladas, chimichangas, tequilas y mezcales, platillos que identifican a los mexicanos en cualquier parte del mundo.
“Yo quería lo más sencillo, probar una idea, miré Ta´Cabrón como un negocio, pensé que los tacos iban a ser mucho más fáciles, quería presentarlo así, sencillo, pero no me duró el gusto porque me empezaron a pedir tostadas, tacos dorados y ahora es más bien como fonda o cenaduría”, señaló el hombre de 43 años en una entrevista para el diario Noroeste
Joaquín Robredo dejó sus estudios en derecho por que se le ha dificultado dominar el idioma, pero decidió emprender este negocio, el cual le ha permitido tener tiempo libre que disfruta junto a su esposa y tres hijas.
“Sabía que no me gustaba trabajar para nadie, no me veía trabajando con alguien, cuando llegué aquí trabajé como freelance, pero no me gusta; ahora es más difícil porque al final las cosas te las sigues llevando a tu casa cada día”, declaró.
Robredo es el encargado de hacer los muebles de su restaurante, su próximo proyecto será un taller de carpintería, pues siempre ha sido apasionado de este oficio.
“Me encanta, cada uno de los lugares que he abierto yo he hecho los muebles y todos los trabajos de renovación, me gusta como terapia, pero ahora me asocie con un carpintero, montamos un taller y estoy viendo otra vez todo, observador, el que hace la talacha y en dos años me veo como medianamente bueno, no lo hago tan mal, pero me falta mucho conocimiento”, sentenció.
El mexicano concluyó diciendo que estar al frente de un negocio es un reto, pues ha tenido que aprender a llevar las consecuencias de sus decisiones, sean malas o buenas. Siempre ha tratado buscar asesoría e información para hacer las cosas bien.
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