Aarón Garduño desarrolla dispositivos médicos y metodologías para casos de emergencia
Hizo un llamado a todos los jóvenes para no renunciar a sus sueños, aunque el camino se ponga difícil
Establecer una base espacial rusa en la luna para el 2030, garantizando la vida y salud de los astronautas, es parte del trabajo de investigación de Aarón Garduño Rodríguez, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que realiza un doctorado del Instituto de Aviación de Moscú (MAI).
El proyecto de la Agencia Espacial Federal de Rusia (Roscosmos) forma parte del programa de Seguridad en Sistemas en Situaciones de Emergencia en Aviación y Tecnología Espacial, impartido en el departamento de Soporte de Vida del MAI, en el cual está Garduño.
Su objetivo es elaborar y establecer dispositivos médicos en aeronaves y submarinos, así como desarrollar opciones para casos de emergencia, de acuerdo con un comunicado del IPN.
“La idea es asegurar la vida de los cosmonautas que viajarán y se instalarán en la Luna, para lo cual se realizan diversos estudios, investigaciones y una misión análoga en el Instituto de Problemas Médico Biológicos de la Academia de Ciencias de Rusia, con el objetivo de simular las condiciones que podrían presentarse una vez que habiten la base lunar”.
“La línea de investigación en la que participo está relacionada con el control médico y psicológico de la tripulación por medio de la telemedicina”, contó el estudiante de posgrado.
El politécnico detalló que eligió el MAI al tratarse de un instituto con mucha tradición en el desarrollo aeronáutico y aeroespacial desde 1930, de donde han salido grandes constructores de aviones, helicópteros y cohetes, además de 11 cosmonautas quienes han estado investigaciones en el espacio.
“Conocí a dos grandes promotores de talentos jóvenes para estudiar en Rusia: el doctor Zoilo Mendoza Núñez, antiguo profesor en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) y egresado de la segunda generación de la Universidad de la Amistad de los Pueblos de la Unión Soviética, quien junto con el doctor Igor Fedorov, que se desempeñaba como agregado cultural en la embajada rusa, me asesoraron para acudir a la Agencia Federal Rossotrudnichetvo, entidad calificada para promover la oferta educativa de las distintas universidades e institutos en Rusia”, contó.
Finalmente, el ingeniero del politécnico hizo un llamado a los jóvenes mexicanos para no desistir de sus sueños, por más difícil que se vea la meta.
“Ahora que me encuentro en un programa académico ruso que coadyuvará a establecer una base estratégica en la Luna, creo que es necesario aportar nuestros conocimientos para un mejor desarrollo no sólo de México, sino para el bien de toda la humanidad”, expresó.
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