Ha realizado proyectos en apoyo a estudiantes y personas de escasos recursos
Se benefició con el alivio migratorio de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia
A finales del mes pasado, Gloria Itzel Montiel se convirtió en la primera estudiante en terminar un doctorado en la Universidad de Claremont, gracias al alivio migratorio de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
“Es importante que nuestra comunidad sepa que hay oportunidades de salir adelante para contrarrestar el miedo existente bajo esta administración federal”, aseguró Montiel.
Su tesis de doctorado fue acerca de la experiencia de estudiantes indocumentados en las universidades más selectivas.
“Tenemos muchos estudiantes indocumentados y DACAs cursando la licenciatura en las universidades, pero muy pocos en estudios de posgrado en maestrías y doctorados. Sí hay recursos pero se necesitan centralizar y hacerlos públicos”, explicó.
Montiel detalló que la mayoría de los doctorados están financiados por las universidades: “son fondos para la investigación o la enseñanza. En la Universidad Claremont crearon una beca privada para financiar el posgrado de cuatro estudiantes hispanas – entre ellas yo -, pero queremos que apoyen a más estudiantes”.
Por ello, estas jóvenes han insistido en que la beca de posgrado en Claremont University no finalice con su graduación.
Montiel nació en Guerrero, México y llegó junto con sus padres a Santa Ana, California a los 10 años. Cuando terminó la secundaria en 2005 ingresó a la Universidad de Harvard, y se convirtió así en la primera estudiante de la secundaria Santa Ana en entrar a dicha Casa de Estudios en donde se licenció en literatura inglesa además obtuvo su maestría en educación.
“La licenciatura la hice con becas y donaciones, pero cuando iba a hacer la maestría sufrí un ataque de nervios cuando se me pasó la fecha para obtener la asistencia financiera. Logré hacer la maestría con un préstamo del Fondo México en Harvard”, refirió.
A pesar de haber recibido una beca entera para estudiar en Harvard, la Universidad le solicitaba contribuir económicamente con una cantidad de entre $3 mil 500 y $4 mil dólares anuales.
En 2013, cuando se tituló como maestra se vio beneficiada con DACA. “Ya con un permiso de trabajo y sin el temor a una deportación, sentí que podía tener un mayor impacto”, aseveró.
La joven tardó casi cinco años en hacer su doctorado y se gradúa oficialmente en mayo, pero ya presentó su tesis en compañía de sus padres y de quienes la han apoyado desde la secundaria para entrar a la universidad.
“Para todos fue una gran emoción. Siento mucho orgullo y agradecimiento. Pero mi trabajo por abrir caminos para que estudiantes indocumentados y DACA puedan hacer posgrados, apenas comienza”, afirmó.
Montiel trabaja como escritora de solicitudes de donativos para los programas de una organización médica sin fines de lucro en Santa Ana, Latino Health Access.
Con su trabajo ha obtenido cinco millones de dólares en donativos para diversos programas de la organización. Con los recursos se han abierto centros de padres en escuelas intermedias; de igual manera hizo el curriculum de educación para una academia de verano en el área y desarrolló un programa STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para después de la escuela en apoyo a estudiantes de Santa Ana con dificultades en matemáticas.
Aunado a esto, realizó un proyecto de WiFi (conexión inalámbrica de Internet) a bajo costo para un vecindario de escasos recursos en Santa Ana.
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