La mutilación genital se sigue practicando.
La joven fue sometida al procedimiento junto con su hermana, que sobrevivió.
Manar Moussa, una joven egipcia de 17 años, murió cuando le realizaban la ablación (extirpación ritual del clítoris).
A pesar de que esta costumbre fue tipificada en 2008 como delito en ese país, se sigue practicando.
Moussa y su gemela fueron sometidas a la cirugía en la ciudad de Suez, el pasado sábado.
La otra menor sobrevivió, pero Manar murió cuando sufrió un infarto bajo el efecto de la anestesia.
Tras los hechos, las autoridades ordenaron el cierre del hospital e iniciaron procesos judiciales contra los médicos involucrados.
Además, el nosocomio ha recibido varias advertencias sobre sus malas condiciones sanitarias.
Fuente: Proceso
Sé parte de la conversación