Estos mecanismos generan en sus pacientes confianza y apego a los tratamientos
En Guadalajara recibe 20 niños a diario, la tasa de supervivencia es del 80%.
Navidad del 2007, el doctor llega al consultorio en el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara. Iba de impecable traje y corbata.
La sala de espera estaba llena de pacientes: niños de todas las edades. Saludó de forma amable, con una animosa sonrisa y cerró la puerta detrás de él. Cuando volvió para llamar al primer paciente, Sergio Gallegos Castorena se había transformado en Papá Noel (Santa Claus), con bata de médico y estetoscopio.
Todos se sorprendieron, todos explotaron en risas.
Pero es que un día es El Santo o El Enmascarado de Plata, al siguiente el Hombre Araña (Spiderman). De repente Médico Brujo, Pirata del Caribe, Charro mexicano, Ironman o el inconfundible Chavo del 8.
Él, combate la leucemia infantil con todas sus armas disponibles.
Cuando tenía 17 años le diagnosticaron cáncer. Un tumor germinal en etapa tres le hizo creer a los médicos que lo atendieron que su esperanza de vida era casi nula. Sus padres buscaron una segunda opinión en Estados Unidos y ahí los especialistas encontraron que era un cáncer operable en un 80%.
Ocho meses de tratamiento consiguieron que se recuperara. “Regresé a mi país y me fijé dos misiones en la vida: vivir cada día agradeciendo a Dios por la oportunidad que me dio y convertirme en un médico de excelencia especializado en cáncer infantil para que otros niños no tuvieran que ir a tratarse a otro país como yo”, relata Gallegos Castorena, oncólogo pediatra a Verne en entrevista telefónica.
Con esta meta en la cabeza, a sus 19 años, Gallegos Castorena cursaba el primer semestre de Medicina y, al mismo tiempo, dedicaba parte de su tiempo a entretener niños especializados disfrazado de payaso.
“Cuando yo estaba hospitalizado me iban a visitar voluntarios vestidos de lo mismo y a mí se me olvidaba que me sentía mal”, recuerda.
“Yo quise hacer lo mismo y, aunque en ese entonces no era su médico, pasaba tiempo con ellos.Lo dejé de hacer un tiempo por mis estudios, pero en 2000 lo retomé en el Hospital Infantil de México Federico Gómez.”
“Prácticamente el 80% de los días que doy consulta vengo disfrazado”, asegura. Santa Claus, los Reyes magos, el Chapulín colorado, Capitán América, Batman, Spiderman, Iron man, El Santo, príncipes, futbolistas, brujos y hasta chefs son algunos de los personajes que el doctor Gallegos Castorena ha representado.
Según datos del hospital proporcionados por su director se han atendido a 7.300 niños con una tasa de curación del 78%. “En el caso específico de leucemia estamos alcanzado prácticamente el 80% de curación de niños con esta enfermedad. El trabajo de Gallegos ha sido fundamental para alcanzar estos porcentajes”, asegura.
La leucemia linfoblástica aguda es el cáncer más común de la infancia y en México se ha reportado una de las mayores tasas de incidencia de América Latina de acuerdo con la Secretaría de Salud.
Fuente:Verne/RT
Sé parte de la conversación