Aunque no existen cifras oficiales, en lo que va de este año, se han reportado al menos 20 casos de agresiones contra médicos y otros trabajadores del sector salud por parte de presuntos integrantes del crimen organizado.
Sin embargo, esa no es la única adversidad que enfrentan, ya que los alumnos de especialidades médicas —conocidos como residentes— son sometidos a jornadas de trabajo de 18 horas, cobro de derecho de piso o a malos tratos por parte de sus superiores.
“Una compañera residente de cirugía asesinada hace un año en el estado de Guanajuato,ahora se viene esto de Guerrero (donde tres médicos fueron secuestrados y sus cuerpos fueron presuntamente encontrados en una colonia de Chilpancingo), en Ciudad Juárez fuimos blanco de secuestros, encajuelados a las salidas del hospital en el estado de Chihuahua.
“Entonces realmente decirle como un sitio en específico donde tengamos un foco rojo, no, yo pienso que más bien ha habido casos en toda la República, pero sí estamos hablando de que se esta viendo un aumento en esto”, dijo el presidente del Colegio de Pediatria en Jalisco y líder nacional del movimiento #YoSoyMédico17, Carlos Francisco Moreno, en entrevista con el programa Así las Cosas de W Radio.
Una de las entidades más peligrosas para los médicos es Michoacán, de acuerdo con el integrante del Colegio de Médicos en México, Felipe de Jesús Domínguez Chávez. “Nos hemos dado cuenta por accidentes que pasan con compañeros que sí está violentada la actividad sobre todo de médicos, de enfermeras y de odontólogos”, señaló.
Uno de los testimonios recabados por Así las Cosas es el de un médico que tenía su consultorio en Veracruz y durante al menos cuatro meses fue obligado a pagar una cuota de cinco mil pesos a presuntos integrantes de Los Zetas.
“Me dijeron que necesitaban que yo les diera una cuota mensual para que me protegieran (…) tuvimos que negociar porque ellos pedían 10 mil pesos mensuales, me dice ‘¿cuánto estás dispuesto a dar?’ yo les ofrecí dos mil pesos y se rieron, me dijeron ‘no doctor no se puede’, me dijeron vamos a empezar con la mitad, cinco mil pesos así estuvimos cuatro o cinco meses.
“Lo pensé mucho hasta que les comenté que por cuestiones de salud tenía que cerrar mi consultorio, me dijeron: ‘ciérrelo no hay problema, si lo vuelve a abrir lo visitamos o si sabemos que nada más se va a mover de lugar, esperemos que no nos esté engañando porque podemos actuar de otra forma’”, relató el médico.
Los médicos tampoco están seguros dentro de los hospitales, ya que en muchos de ellos,los residentes deben “aportar” su primer pago a los jefes de servicio para continuar con sus estudios y soportar guardias de 18 horas y que sus jefes les llamen “cerdo” o “marrano”.
“Ustedes van a ser mis marranos cuando yo los encuentre, mis marranos que no van a poder ni verme a los ojos ni hablarme ni saludarme (…) si ustedes entran con la mentalidad de que son marranos y que se la van a vivir ahí, va a ser lo mejor que pueden hacer”, se puede escuchar en un audio de una presunta plática de inducción en un hospital ubicado en la Ciudad de México.
“¿Dormir? Madre. Van a dormir toda la eternidad, van a dormir toda la vida cuando se mueran. ‘Voy a ir a Derechos Humanos y te voy a acusar’ no nos hacen nada, ni se esfuercen en hacer sus cartitas, doctores, nos limpiamos con las cartas que ustedes hacen y llevan a Derechos Humanos, si ni faltando nos pueden correr”, agrega el audio.
En junio pasado, trabajadores del sector salud agrupados en el movimiento de médicos #YoSoy17 marchó en la Ciudad de México para apoyar a los 16 doctores del Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guadalajara, Jalisco, que se encuentran en juicio por una supuesta negligencia médica, y para exigir que el acto médico se despenalice.
Ese mismo día se reportaron manifestaciones similares en trece entidades del país.
En mayo de este año, decenas de miles de médicos en México y América Latina compartieron a través de redes sociales fotos en las que se capta el momento en que están dormidos durante sus guardias.
Esa manifestación se realizó en apoyo a una colega cuya foto en la que aparecía durmiendo fue criticada por un bloguero.
Con información de W Radio y Animal Político
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