El nadador se encontraba ebrio al momento del incidente
En su cuenta de Instagram pidió disculpas por no ser claro a la hora de contar los hechos
Uno de los sucesos más comentados durante Río 2016, es que una parte del el equipo de natación de Estados Unidos sufrió de un supuesto asalto en Río de Janeiro por parte de unos hombres que se identificaron como agentes de la policía.
Así lo reportó el atleta Ryan Lochte, ganador de 12 medallas olímpicas, quien afirmó haber sido encañonado por policías y obligado a entregar su dinero. Sin embargo el hecho fue muy diferente según informes de las autoridades brasileñas.
Por lo que Locher se vio obligado a pedir disculpas “por no ser más cuidadoso y sincero al momento de describir los sucesos”.
De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, los nadadores cometieron varios destrozos en el baño de una gasolinera por lo que unos guardias de seguridad los enfrentaron y por la actitud rebelde de al menos uno de los atletas, uno de los guardias tuvo que apuntarles con su arma.
“Quiero disculparme por mi comportamiento el pasado fin de semana, por no ser más cuidadoso y sincero al momento de describir los sucesos de esa mañana. Es traumático salir de noche con tus amigos en un país extranjero —con la barrera de idioma— y ver que un extraño te apunta con una pistola y exige dinero para dejarte marchar”, dijo en el comunicado.
En la declaración jurada por las autoridades brasileñas se menciona que Loche se encontraba en estado inconveniente y tuvo que calmarse en lo que los demás discutían con los guardias de seguridad por los daños causado en el baño del lugar.
Fuente: The New York Times
Sé parte de la conversación