“Es una especie de misa cívica”, opinó Ackerman
También expresó que se inspira cada vez que escucha al mandatario federal
El analista político John Ackerman consideró que las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador son una especie de “misa cívica”.
Durante la transmisión del programa John & Sabina del pasado 20 de agosto en Canal Once, Ackerman también expresó que se inspira cada vez que escucha al mandatario federal.
Incluso, defendió el tono, ritmo y agudeza que utiliza López Obrador en sus encuentros con periodistas, ejercicio que, dijo, es un buen ejemplo de rendición de cuentas.
El también académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) opinó que las exposiciones del tabasqueño no son aburridas ni ambiguas, como muchos opositores opinan, ya que busca explorar varios ángulos sobre el tema que desea transmitir.
“Cuando yo escucho a Andrés Manuel en la mañanera, yo me inspiro. Es una especie de misa cívica. Cuando yo estoy angustiado por el país, la última masacre, las fake news; sentarme en la mañana me ayuda, me centra. No me aburro”, aseguró.
JOHN ACKERMAN RECTOR
-Nadie, nunca.
Bueno, tal vez AMLO después de este pulidón de rifle. pic.twitter.com/MuMuB0sm0Z
— riky mcclane (@rikymoreno) August 23, 2019
Las declaraciones de Ackerman fueron en referencia a una sección del programa en el que la también conductora Sabina Berman presentó un sketch en el que parodió sobre al presidente de México.
Es dicho segmento, la persona encargada de interpretar al jefe del Ejecutivo federal hacía referencia excesiva a su discurso aletargado, lo que no fue del agrado de Ackerman.
El analista argumentó que la parodia mostró una imagen del presidente que no empata con la energía que transmite todos los días en sus conferencias desde Palacio Nacional, informó SDP Noticias.
Al respecto, Berman señaló que hay un ambiente de odio generalizado, en cual defensores y detractores sólo descalifican en sus intentos por opinar sobre algún tema de interés nacional.
“Los detractores del presidente lo acusan de que está loco, de que es un mesiánico, un dictador. Son cosas graves y lo hacen todo el tiempo, sin ningún sentido del humor. Los chairos también trabajan con el odio”, dijo.
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