Más de 1,2 millones de personas protestaron bajo el lema “La Marcha más de Chile”
En los barrios de Santiago se escucha “El derecho de vivir en paz” en medio de los toques de queda
Más de 1,2 millones de personas tomaron las calles de Santiago de Chile, y se congregaron de forma pacífica en el centro de la capital chilena para demandar igualdad desde todos los frentes.
Ésta es la mayor concentración registrada en el país, desde el retorno a la democracia en 1990, bajo el lema “La marcha más de Chile”, fue el rostro que expresó malestar social, producto de la frustración de jóvenes, estudiantes, padres y madres con sus hijos, personas de la tercera edad, pensionados, trabajadores, profesores, académicos, artistas, escritores, enfermos, representantes de los pueblos originarios y de la diversidad sexual provenientes de toda la región.
Una semana después del estallido social que tiene al Gobierno de Sebastián Piñera en una crisis política, el pasado viernes, Chile se convirtió en carnaval al ritmo de batucadas, banderas chilenas, cacerolas e inconformes disfrazados, como el Hombre Araña pidiendo: “Saquemos las telarañas del sistema, ¡ya!”, la multitud levantó miles de carteles coloridos con consignas distintas: “Viernes con V de venceremos”, “Chile despertó”, “Hasta que la dignidad se haga costumbre”, “No estamos en guerra”, con referencia a las palabras del Mandatario sobre que Chile estaba en guerra, “No más conformismo, Chile no es el mismo”, “Cuando la tiranía es ley, la revolución es orden”, “Somos la voz de los que ya no pueden gritar”, “Milico ven para abrazarte”.
La ilustradora Paloma Valdivia, quien ha participado en todas las manifestaciones de los últimos días, dijo que, sin ninguna duda, la protesta del viernes es la de mayor convocatoria:
“Queremos dignidad. Chile era una olla de presión. Siempre se ha pensado que los chilenos somos aburridos y estamos dormidos, pero en la calle ha quedado en evidencia nuestro despliegue creativo. Las proyecciones en los edificios, la música que sale a toda horas por las ventanas, los carteles y el humor, a pesar de los momentos complicados. Este fenómeno nos tiene movilizados. Se respira un fervor que nos empuja a movernos”, comentó.
Cientos de guitarristas se reunieron frente a la Biblioteca Nacional, en la Alameda, donde tocaron temas del cantautor, Víctor Jara, quien fuera asesinado en los primeros días de la dictadura, en septiembre de 1973. Por ello, es uno de los emblemas de estas jornadas de protestas.
En medio de los toques de queda que comenzaron el pasado 18 de octubre, los cuales se suspenden este sábado, se escucha “El derecho de vivir en paz” en los barrios acomodados de Santiago. Al caer la noche, vecinos de diferentes barrios se organizan para escuchar la canción a todo volumen, justo cuando comienzan las restricciones de tránsito por la ciudad.
“La gente ha despertado y ha destruido una serie de normas y modelos absolutamente caprichosos”, comentó Federico Galende, un profesor de origen argentino de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
Horas antes de la manifestación, la cual estaba prevista a las 17:00 horas, miles de personas comenzaron llegaron al punto de encuentro por la columna principal de la ciudad: la Alameda, que luego se transforma en Providencia y Apoquindo.
En su mayoría, jóvenes marcharon sin temor frente a la policía y a los militares en medio de un estado de emergencia. Las jornadas de protesta han dejado al menos 19 personas fallecidas y decenas de denuncias por abuso de autoridad.
De acuerdo con cifras que dio a conocer el Ministerio del Interior, entre el pasado martes y jueves se registraron 234 civiles heridos y 201 carabineros y militares lesionados. También se han registrado millonarios destrozos en la propiedad pública y privada, como el metro de Santiago.
Luego de que el presidente Piñera presentara un amplio paquete de medidas sociales para intentar tranquilizar la tensión en el país, pidió perdón a nombre de la clase política ante la falta de visión por los problemas que ya se habían acumulado.
El presidente chileno dijo: “abre grandes caminos de futuro y esperanza”, luego de registrarse esta histórica marcha. Cabe señalar que el mandatario se prepara para anunciar un cambio de gabinete, pese a que la clase política parece ser el blanco de un descontento generalizado hacia sus dirigentes, informó el portal El País.
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