Desde el pasado 12 de abril, Marín dejó de contestar llamadas y mantiene apagado su celular
El 11 de abril la Fiscalía General de la República emitió una orden de aprehensión en contra del exmandatario estatal
Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla, cortó comunicación por redes sociales con amigos, familiares y operadores del PRI luego de que se liberó la orden de aprehensión en su contra por la presunta tortura que ordenó contra la periodista Lydia Cacho.
Fuentes anónimas declararon a Periódico Central que pese a que mantenían comunicación constante con el exgobernador priista, desde el pasado 12 de abril Marín dejó de contestar llamadas y mantiene apagado su celular.
Esta comunicación se debía a que decidió apoyar al candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, Alberto Jiménez Merino, y personalmente estaba operando con varios de los movilizadores que apoyó en anteriores elecciones.
Fuentes judiciales explicaron que abogados le habrían dado instrucción a Marín de cortar toda comunicación, ya que corría el riesgo de ser geolocalizado.
Por su parte, desde ese mismo 12 de abril, Jiménez Merino suspendió las invitaciones a los medios de comunicación para asistir a sus giras, de las que solo informa a través de redes sociales.
Cabe recordar que el 11 de abril la Fiscalía General de la República emitió una orden de aprehensión en contra de Marín, así como del empresario Kamel Nacif, Juan Sánchez y Adolfo Karam.
La determinación judicial se desprende del recurso de apelación que interpuso el agente del Ministerio Público de la Federación, contra el resolutivo del auto del pasado 26 de noviembre del 2018, cuando se negó librar una orden de aprehensión contra los personajes quienes presuntamente torturaron a la periodista en 2005.
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