Por: Fernando Ortiz C.
La polémica comienza a gestarse desde el marco legal que ahora podría tener la marihuana dentro de nuestro país. Sociedad polarizada y divida por la despenalización con fines recreativos y medicinales del Cannabis sativa, nombre científico de la marihuana.
El debate comenzará el próximo 28 de octubre en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El rechazo aún es generalizado y se ve con escepticismo que esta propuesta ayude o tenga beneficios sociales, pues para muchos todavía queda en el vacío cómo se podrán ejercer controles efectivos para su cultivo, venta o consumo.
Este debate es una constante alrededor del mundo; por ejemplo, en 2013, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo el legalizar la producción, venta y consumo de la hierba, donde las regulaciones van desde tener hasta seis plantas en el hogar o comprar hasta 40 gramos mensuales.
Holanda, Portugal, algunos estados de la Unión Americana, Suiza, Canadá, entre otros países han regulado el uso de la marihuana de diferentes formas, unos países más liberales que otros, pero la mayoría teniendo como denominador común el consumo personal o medicinal como la base para su despenalización.
En México el debate y la polarización frente a esta situación tienen sus detractores y partidarios yendo desde lo más conservador a lo liberal en ambos bandos. Los detractores argumentan que con leyes confusas y sin información se generaría un problema mayor del ya existente con el consumo de la planta; los partidarios aseguran que esto podría bajar los índices delictivos que genera la compra-venta de la marihuana.
México a diferencia de los demás países mencionados que han legalizado el uso de la marihuana tiene el problema del narcotráfico. Tal vez el único país con el que podría existir un referente sobre las mejores o empeoramiento de la situación frente al consumo de la marihuana es Colombia, país que es productor y exportador de dicha hierba, el cual en 2012 ratificó una ley que permite la portación y consumo de marihuana, con un máximo de cinco gramos.
Los resultados de dicha propuesta siguen siendo parte del debate y no queda claro si han generado un beneficio contundente o si ha empeorado la situación.
La polémica surge en nuestro país, qué podría mejorar si se despenalizara la marihuana. Existe un miedo a su consumo, posiblemente más de origen histórico y tradicional, por no decir tabú, pues en los países que se ha legalizado la marihuana, no es factor importante de muerte; el alcohol y el tabaco generan diez veces más muertes que el consumo de la hierba.
En mi opinión el debate debe ser encausado más allá de la propia planta como tal, me refiero a que las leyes deben ser claras y estudiadas de una perspectiva de la situación real del consumo de la hierba. Los beneficios medicinales de la marihuana son conocidos, pero esto puede llevar a una sobre explotación o consumo irresponsable de las personas que a la larga podría generar un problema de legislación y producción de la marihuana más que con los daños que puede causar la planta por sí misma.
También es importante hacer un análisis de los efectos de la marihuana en su consumo aislado o en conjunto con otras drogas, pues en la mayoría de los países el consumo del alcohol y marihuana van de la mano, pero se ha estudiado que los efectos son más dañinos por parte del alcohol y no tanto por el consumo de la hierba.
Otro beneficio sería que al menos podría exigirse un control en la calidad en la producción y venta de la marihuana, generando en los consumidores menos cantidad de efectos que componen una producción clandestina y sin regulación alguna.
Pero no todo es beneficio frente a la legalización, también creo que las campañas de concientización y prevención para el consumo de la marihuana tendrían que ser más efectivas que las actuales, pues ante la apertura del consumo legal se abre la puerta a tener cada vez más adictos y consumidores de la hierba.
El debate está en el aire, a favor y en contra, dando argumentos que pueden generar beneficios pero con el riesgo latente que por resolver un problema se genere uno mayor que se vuelva un dolor de cabeza para autoridades y sociedad.
Esperemos las conclusiones de los expertos en esta materia; médicos que den su punto de vista sustentado por investigaciones serias sobre el consumo medicinal de la marihuana, agricultores que puedan saber la factibilidad y proyecciones de su cultivo. Jueces presenten cuáles serían las medidas cautelares y legislativas para que la ley tenga efectos positivos, y la sociedad misma que vea las ventajas y desventajas desde un marco objetivo, más allá de cuestiones tradicionales o de prejuicios frente a esta situación.
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