Urge que el joven sea sometido un peritaje toxicológico por un organismo internacional
Dicha sustancia es utilizada tanto por el crimen organizado como por agentes para obligar a hacer confesiones de manera ilegal
Nisaly Brito, psicóloga clínica y defensora de derechos humanos de la infancia, advirtió que Marco Antonio, quien desapareció por cinco días, luego de que agentes de la Ciudad de México lo detuvieron, pudo haber sido sometido a tortura neurocerebral con golpes y obligado a consumir escopolamina, conocida como burundanga.
Explicó que los síntomas del menor coinciden con los que ocasiona dicha sustancia, la cual es utilizada tanto por el crimen organizado como por agentes, en Colombia y en México, para obligar a hacer confesiones de manera ilegal, por lo que, dijo, es urgente que una instancia internacional le realice un peritaje toxicológico.
“De manera frecuente, se usa en Colombia y en México hay algunos casos de personas que están involucradas en el crimen organizado, que se llama burundanga, y que dentro de sus efectos están algunos de los que muestra Marco Antonio: desorientación tiempo-espacio, pérdida completa de la memoria, deshidratación profunda y agresividad”, explicó la especialista.
Brito no descartó la posibilidad del consumo de sustancias, que estén relacionadas a una afectación del sistema nervioso central, las cuales se sumarían a un estrés postraumático, por lo que exhortó a que sea un organismo internacional como la UNICEF el que realice una valoración con la finalidad de garantizar la salud del estudiante de 17 años de edad.
“Valdría la pena que el gobierno de la ciudad pusiese a disposición de la familia un examen toxicológico que dé cuenta de qué tipo, qué dosis y con qué frecuencia pudo consumir sustancias activas que dañaron su sistema límbico, que tiene que ver con la memoria y los recuerdos”, detalló.
La directora de la organización Commenta e integrante de la Red Mexicana por los derechos de la Infancia (REDIM) añadió que en caso de que el menor sufriera una adicción previa, estar sometido a torturas y estrés podría ocasionar una pérdida actual de la noción de tiempo y espacio además de no recordar ni a sus familiares.
Asimismo, enfatizó que un consumo de inhalantes en corto tiempo no ocasiona que el adicto no recuerde sucesos pasados de manera inmediata, como ocurre con el alumno de la Prepa 8 de la UNAM, quien, de acuerdo con versiones de sus familiares, no los identifica.
“Si partimos de la hipótesis de que Marco Antonio pudo haber consumido inhalables, lo que refleja su comportamiento no corresponde a los efectos secundarios de solventes”.
“Por lo regular, los solventes, lo que hacen de manera inmediata, es que deprimen el sistema nervioso central y tienen síntomas parecidos a una intoxicación por alcohol, pero lo que Marco Antonio está demostrando en que tiene pérdida de memoria y aún se desconoce si es a largo o a corto plazo”, lamentó.
La activista subrayó que las autoridades tienen la obligación de dar a conocer el estado de salud del joven, así como las afectaciones físicas que podrían repercutir en él a corto y largo plazo.
Con información de Excelsior
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