El mar embravecido impidió este jueves que buzos inspeccionaran el supuesto lugar donde se estrelló un vuelo de AirAsia frente a las costas de Borneo y un funcionario de aviación dijo que podría pasar una semana antes de lograr recuperar las cajas negras de la aeronave.
Hasta ahora se han recuperado nueve cuerpos del Airbus A320-200, que se estrelló el domingo durante un viaje desde Surabaya, en Indonesia, a Singapur, con 162 personas a bordo.
Los cuerpos han sido trasladados en ataúdes numerados a Surabaya, donde los familiares de las víctimas esperan por noticias sobre sus seres queridos.
El presidente ejecutivo de AirAsia Indonesia, Sunu Widyatmoko, no pudo contener las lágrimas cuando las autoridades entregaron el cuerpo de la primera víctima, Hayati Luthfiah Hamid, a sus familiares en un hospital de Surabaya.
Hamid, de 49 años, fue enterrada el jueves antes del anochecer en el suburbio de Desa Sawotratap, a pocos kilómetros de la ciudad, durante una ceremonia islámica a la que asistieron familiares y vecinos. Tres miembros de la familia de la mujer también viajaban en el avión.
“Su casa ha estado en pánico desde el domingo”, dijo Umaroyah, un vecino de la familia. “Todos en el barrio conocen a alguien que iba en el avión”, agregó.
Un piloto de búsqueda y rescate divisó una extensa sombra en el mar, que los rescatistas creen podría ser el avión, pero han dejado en claro que no está confirmado.
“Hasta ahora, no hay un hallazgo confirmado ni imágenes de sonar del avión bajo el agua”, dijo Fransiskus Bambang Soelistyo, director de la Agencia de Búsqueda y Rescate de Indonesia.
Cuarenta y siete buzos forman los equipos que esperan para llevar a cabo la inspección del lugar.
“Espero que la última información sea correcta y el avión haya sido hallado”, dijo el presidente de la aerolínea, Tony Fernandes, el jueves en su cuenta de Twitter. “Por favor, todos tengan esperanzas juntos. Esto es tan importante”, agregó.
Toos Sanitiyoso, un investigador de seguridad aérea del Comité Nacional de Seguridad del Transporte, dijo que hallar las cajas negras podría tomar una semana.
El director del comité, Tatang Kurniadi, dijo que la búsqueda, una vez que se calmen las aguas en cinco días según está pronosticado, se centraba alrededor de la sombra.
“Estamos rastreando desde donde los restos fueron hallados hasta donde el avión envió su última lectura y ahí se centra la búsqueda”, dijo Kurniadi.
“La profundidad es de unos 50 metros. (No se necesita) ningún equipo especial. Los buzos pueden llegar”, explicó.
Los investigadores trabajan sobre la teoría de que el avión sufrió una pérdida de sustentación aerodinámica mientras ascendía para evitar una tormenta, unos 40 minutos después de despegar.
Tomado de La Jornada
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