Podía pasarse durante horas analizando los videos de sus carreras
Algunos piensan que era un afán enfermizo por perfeccionar su técnica
“No es muy dotado” le dijo su maestra del colegio al nadador Michael Phelps, después de que éste fuera diagnosticado con déficit de atención e hiperactividad. Ahora es un campeón mundial que el martes pasado rompió otro récord, en esta ocasión de más de 2000 años, al ganar su doceava medalla individual, algo que sólo había logrado Leónidas de Rodas en el 152 a.c.
Las grandes leyendas deportivas suelen tener historias ejemplares de superación, como la mexicana, la taekwondoín María del Rosario Espinoza que no tenía dinero ni para el pasaje.
Michael Phelps no es la excepción a la regla.
No podía leer más de dos párrafos seguidos
Deborah Phelps, madre del deportista, escuchó por enésima vez: “Su hijo nunca llegará a concentrarse en algo”, se lo dijo una de las tantas maestras que no creían que aquel niño que no podía leer ni dos párrafos seguidos sin perder la atención, fuera a lograr algo en la vida.
“¿Qué es lo que van a hacer para ayudarlo?”, respondía Deborah a las quejas de las maestras de su hijo.
Eran los 90, el niño no podía concentrarse, corría y saltaba por todos lados y sus profesores se quejaban de que no era capaz de estar en silencio o quieto.
Obsesionado con la natación
A los siete años Phelps comenzó a nadar y a los 11 su entrenador estaba entusiasmado con él, lo veía “en los Juegos del 2000, compitiendo en los Juegos de 2004 y batiendo récords mundiales en 2008”, contó su madre en una entrevista con The New York Times.
Y no se equivocó, el joven entró con tan sólo 15 años a la competencia deportiva más grande a nivel mundial, algo que nunca nadie ha hecho a esa edad.
Aunque le costaba hacer los deberes, podía pasarse durante horas analizando los videos de sus carreras, si levantaba la cabeza inadecuadamente, cómo realizaba las brazadas, la respiración, absolutamente todo.
Algunos piensan que era un afán enfermizo por perfeccionar su técnica.
De hecho, fue el único de los nadadores estadounidenses que decidió pasar directamente al profesionalismo, sin cursar la universidad.
Récords mundiales
Desde los 15 años rompió su primer récord en Sídney 2000 en 200 metros mariposa.
En Beijing 2008, mejoró la marca de Ray Ewry, deportista que ostentaba el mayor número de medallas individuales de las Olimpiadas modernas, con ocho preseas.
Es hoy el atleta con más medallas en la historia de los Juegos Olímpicos, tras batir un récord que llevaba vigente desde 1964, cuando la gimnasta rusa Larisa Latinina consiguió su metal número 18.
Phelps volvió a hacer historia el martes, antes del nadador estadounidense, sólo una persona en la historia de las Olimpiadas antiguas y modernas había acumulado 12 títulos individuales: el atleta griego Leónidas de Rodas, en el 152 a.C.
Eso no es todo, el nadador tiene tiempo todavía de superar las 12 preseas individuales.
Con información de: ABC y Animal Político
Sé parte de la conversación