Acusó que a raíz de su transición todo cambió y la dieron de baja sin aviso previo, ni liquidación
Daniela Muñoz Jiménez, profesora de la Universidad La Salle, denunció su despido de la institución por transfobia, pues la escuela anunció por sus medios oficiales que ningún docente sería despedido durante la pandemia del coronavirus.
Fue el pasado 27 de junio cuando Daniela anunció que recibió el último documento que acredita su identidad femenina, su pasaporte, luego de tres años de iniciar su proceso de transición de hombre a mujer.
Tres días después recibió la llamada de su jefa, Haidé Negretti Rodríguez, coordinadora del Centro de Impulso y Vida Estudiantil (CIVE) de la universidad, quien le anunció que ya no era requerida como docente para el próximo ciclo escolar.
Jiménez comentó que cuando fue contratada tenía al menos cuatro grupos a su cargo e impartía dos talleres y seminarios, pero cuando decidió transicionar dos años después de haber ingresado a la planta docente, todo cambió, detalló Proceso.
La afectada recordó que un día el hermano del rector Enrique Alejandro González Álvarez se le acercó y le comentó que no le gustaba su imagen, cuando recién había realizado su transición.
Daniela mencionó que a partir de ese momento comenzaron a quitarle grupos o darle los que tenían menos alumnos, hasta que ya no le dieron grupos y decidieron despedirla sin previo aviso y sin liquidación.
Muñoz comentó que sus jefas directas, Haidé Negretti y Rocío Martínez, le confesaron que estaban amenazadas y si no seguían órdenes perderían sus empleos.
Finalmente, su despido fue justificado bajo el argumento de que solo tenía un grupo y la disminución de la matrícula estudiantil por la crisis derivaba de la pandemia.
La profesora expuso que la Universidad La Salle debe comprobar y transparentar la información sobre la disminución de la matrícula estudiantil y si ésta fue tan significativa como para hacer despidos.
Daniela Jiménez externó que ha recibido muestras de aliento por parte de sus alumnos y asegura que su caso no es el único, pero ella es la primera en levantar la voz.
La docente enfoca esta situación al rector González Álvarez, ya que entre la comunidad Lasallista hay solidaridad, fraternidad y respeto a la diversidad.
Sé parte de la conversación