El aspirante independiente al Senado crítico a los partidos por sólo recurrir a descalificaciones
“Para convencer se invita, se debate, no se impone”, dice Kumamoto
El periodo de precampañas recién concluyó en nuestro país, y aunque ya se sabía quienes serían los candidatos por las diferentes fuerzas políticas, ahora tocará a cada uno de ellos formalizar el nombramiento de quien será su abanderado en la elección.
Al respecto, Pedro Kumamoto destacó en su columna en Nación 321 la importancia de las precampañas, las cuales sirven a los aspirantes para mostrar sus cualidades al electorado.
“Es el momento de mostrar el plumaje, de qué está hecho un candidato y qué cosas le mueven” asegura.
Las tensiones y los episodios de humor también son parte del proceso, y sería deseable que en él también se incluyera el debate, pues este da “la oportunidad de conocer a detalle los reflejos de cada aspirante”.
Sin embargo, en una crítica a la etapa de precampaña en nuestro país, Kumamoto apunta que las fuerzas políticas no buscan ganar sino hacer el perder al otro, hecho que va en contra de los propósitos del contraste de ideas en el debate democrático.
Para ello convierten al insulto, la polémica y la descalificación en los protagonistas del proceso electoral, haciendo de ellos el método por excelencia para guiar la preferencia de los ciudadanos.
“Hoy no se trata de discutir y planear una noción de país, sino demostrar que mi contendiente es corrupto, populista, fifí, prieto, de la mafia o mesiánico[…]. Los sesenta días de precampaña han terminado, pero la polarización para nuestro país apenas empieza”, escribe.
El objetivo del periodo de precampañas es que los aspirantes convenzan a los militantes de sus partidos políticos para lograr ser sus abanderados, sin embargo, el periodo que recién concluyó en nuestro país, destacó más por los golpes a los adversarios que por la presentación de propuestas.
Más de once millones de spots fueron difundidos en medios de comunicación, los cuales costaron más de 31 millones de pesos en la precampaña presidencial, y pese a ello no nos es posible tener en mente tres propuestas de cada uno de los tres candidatos a la presidencia, apunta Kumamoto.
En contraste, dice, lo que sí tenemos fresco son los ataques que han lanzado en contra de sus oponentes, hecho que tiene impacto en la población.
“Ya no sólo se trata del pleito que existe entre la clase política, ahora esta polémica ha trascendido a las conversaciones de sobremesa, en las redes sociales y en cualquier reunión. Los insultos que se propinan los candidatos son reproducidos y magnificados por sus seguidores” destaca.
Por ello recomienda cambiar esta estrategia, y comprender que “quien piensa distinto a mí no es mi enemigo, no es un vendido, es una persona valiosa que simplemente ve distinta la realidad. Para convencer se invita, se debate, no se impone”.
En este sentido invita a los candidatos a corregir el camino y construir campañas sin ataques, reconocer a los ciudadanos como personas inteligentes que buscan una campaña seria, y por ello es necesario ofrecerles ideas que busquen solucionar los principales problemas del país.
Sé parte de la conversación