China, Brasil, Camboya y Alemania son los cuatro países que han hecho mayores avances respecto al salario mínimo en la última década, algo que debe aumentar el consumo e impulsar la economía.
Según la Organización Internacional del Trabajo, citada por la BBC, el salario mínimo real en China creció entre el 8% y el 13% en el marco de un curso hacia un nuevo modelo económico.
Para Brasil el aumento fue de más del 3% promedio, siendo un punto clave en su lucha contra la pobreza.
En Camboya, donde el salario mínimo era extremadamente bajo: de 45 dólares en 2004, su nivel medido en dólares casi se ha triplicado en diez años, apoyándose en la revolución exportadora.
Alemania, por su parte, ha introducido desde enero pasado un salario mínimo de 8,5 euros por hora, uno de los niveles más altos en la Unión Europea.
En cuanto a México, nos encontramos en el otro extremo. En el análisis “Déficit del salario mínimo” del Índice de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) nos encontramos primeros pero desde abajo de la lista de mejores salarios mínimos de América Latina.
Además, aunque en la zona A (Monterrey, Guadalajara y DF) el salario mínimo registró un aumento nominal de casi 36% entre 2004 y 2014, al inicio de 2004 se necesitaban dos salarios mínimos para comprar una canasta básica. Hoy se requieren 2.8 salarios mínimos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca el estancamiento de los salarios en México: en Latinoamérica, solo Honduras, Guatemala y Uruguay tuvieron un crecimiento real menor que México en 2013. Y Uruguay lo aumentó un 11.6% a principios de 2014.
En enero de este año, el salario mínimo en México se incrementó, pero sólo 2.81 pesos, mientras que la inflación esperada por Banxico es de poco más que el 3%, por lo que el poder adquisitivo no aumentará.
Actualmente, 13.7% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país, según el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, sobrevive con el salario mínimo, que es de 70.10 pesos para la zona geográfica A, y de 66.45 pesos para la zona B.
En Septiembre de 2014, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera Espinosa, presentó una iniciativa para aumentar el salario en un 25%. Hasta ahora, la iniciativa sigue en debate, pues hay quienes argumentan que su aumento traería consecuencias como la inflación y la pérdida de empleos, incluido Agustín Carstens, jefe del Banco de México.
Con información de RTNoticias, el Informador, el Universal, La Jornada, y CNN
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