Por: Fernando Ortiz C.
Un niño sirio conmociona al mundo, inerte y con el rostro en la tierra quedó plasmada en una sola imagen el terrible entorno de la migración, mientras en nuestras fronteras están inundadas, tanto en el norte como en el sur, de sueños inconclusos y esperanzas desahuciadas.
Tarde o temprano era amenazador el flujo de personas, producto de guerras, persecución o faltas de oportunidad. Era necesario ver que la migración sucede a lo largo y ancho del planeta.
En México, la imagen del niño sirio, Aylan Kurdi, dio vueltas por la red y generó ríos de tinta: indignación, rabia, furia, tristeza, fueron las emociones que se perciban desde la narrativa de los que condenaban el hecho de que un niño estuviera sin vida en las playas de Turquía.
Tal vez la indignación provenga de que los mexicanos, sabemos y hemos vivido con algunos de nuestros paisanos este tipo de historias: muertos en las aguas del río Bravo, en el desierto; algunos abandonados a su suerte en la sierra o simplemente desaparecidos. Y de igual manera, mismas historias, mismas esperanzas que vienen desde el sur del país a conquistar la esperanza americana.
El tema de la migración comenzó a ser fuente de atención desde que el aspirante a la presidencia por el partido republicano Donald Trump habló de manera despectiva, peyorativa y prejuiciosa, sobre los mexicanos que se encuentran en su país. Es verdad que el país de las barras y las estrellas se fundó gracias a la migración, pero eso no indica que su origen sea inmutable, y es aquí donde tenemos que entender la postura del señor Trump.
No apoyo, ni estoy de acuerdo con sus ideas migratorias, pues creo firmemente que ser migrante no es un crimen; crimen es las acciones que se hacen para que las personas tengan como último recurso la migración como forma de escape y libertad.
Pero es aquí donde se complica el escenario, tanto para los que migran como para los que reciben a los migrantes. El mundo se ha vuelto un caldo de multiculturalidad, y no por eso vinculado a su diversidad, posiblemente se ha incrementado el miedo y la xenofobia hacia aquellos que son diferentes, esos que al ser desplazados tendrán que adaptarse a un país que posiblemente no esté dispuesto a querer aceptarlos, con costumbres, religión y cultura diferente.
Es verdad que la economía de los Estados Unidos se sostiene de los trabajadores latinos, y sobre todo mexicanos, pero también debemos puntualizar la crisis financiera, de empleo y seguridad en la que se encuentra La Unión Americana.
Las declaraciones de Trump deberíamos analizarlas desde el trasfondo geopolítico que ocurre en diferentes latitudes. Los refugiados sirios, iraquíes, yemeníes; aquellos que proceden de África son elementos e indicadores de lo que está temiendo Estados Unidos.
El discurso de Donald Trump enfurece a los latinos y a los trabajadores que han hecho su vida en los Estados Unidos, los que huyeron por la falta de condiciones de una vida digna es sus naciones, pero lamentablemente es un discurso que apoyan los norteamericanos, les agrada, lo ven como una oportunidad de evitarse problemas de la envergadura de lo ocurrido con las torres gemelas. Tal vez “el país de la libertad” busca limitar a sus conciudadanos este privilegio, y los norteamericanos ven con buenos ojos esta propuesta. Por más que duela y no logremos entender, Donald Trump se encuentra encabezando las preferencias electorales de su partido.
Esto no es nuevo, nadie en el mundo se explicó como George W. Bush pudo lograr reelegirse después de su fracaso en guerras, luchas contra el terrorismo y crearse enemigos por todo el mundo, incluyendo el mundo árabe y los propios mexicanos.
En mi opinión, en el caso de Siri, la atención se está desviando a la verdadera raíz del problema, haciendo acciones de “gran calidad humana” cuando los que fueron a invadir, destruir y apoyan a los grupos terroristas son ahora los que “abren sus puertas” a los refugiados que ellos mismos crearon.
Luego sucede que la población de nuestro país pide que el gobierno acepte diez mil refugiados sirios; utilicemos la razón, ¿qué seguridad podrían tener estos migrantes de encontrar condiciones propicias para desarrollarse? La mediación “de sofá” se está saliendo de control, estos que piden sirios en México ¿no han visto migrantes centroamericanos en nuestro país? ¿Cuál es el trato que se les da? En Guadalajara la organización de ayuda a migrantes conocida como FM4 tuvo que cerrar y no prestar más sus servicios por la inseguridad y las amenazas que recibieron por parte de algunos grupos.
Indignación por lo que Trump propone, pero el trato en México para los migrantes podría ser un reflejo de lo que el precandidato republicano propone.
El gobierno no tiene la capacidad de encontrar a 43 estudiantes, pero sí se pide dar asilo a diez mil personas con una cultura totalmente diferente, una visión religiosa que la mayoría de la población mexicana no tiene la menor idea de lo que significa, y al mismo tiempo los prejuicios y estereotipos propios con los que deben cargar esos migrantes en un país como México que se distingue por segregar y separar lo que ve como extraño, un ejemplo de esto son los pueblos indígenas.
Parece que lo que se está buscando tanto en Europa y Estados Unidos con esta situación migratoria es la de lograr un momentáneo acto de “humanidad” para después justificar cualquier problema achacando a los migrantes como la causa que detona los conflictos. Ya veremos al señor Trump argumentando a la primera oportunidad que un mexicano cometa un delito, diciendo: Lo advertí o un contundente se los dije, al igual que en Europa con los islámicos y árabes, donde el primer acto diferente o criminal será el detonante para lanzar una cruzada xenófoba y por qué no racista.
Las personas deberían pedir a sus gobiernos el cese de la guerra, en el caso de Siria, y más oportunidades de trabajo en México y Centroamérica, se ataca un problema para generar otro, esa es la crisis, esa es la causa de un niño muerto en las playas de Turquía, de migrantes perdidos en el desierto y un miedo tangible por parte de Donald Trump a que la migración no pueda detenerse y sobrepase la capacidad de los Estados Unidos.
El mensaje del representante republicano no solo es para los mexicanos y centroamericanos, sino a la población mundial; la migración comienza a verse como un crimen y como un acto no deseado.
Sé parte de la conversación