La capacidad adquisitiva de los mexicanos ha caído tres cuartas partes en los últimos 40 años. En 1976, con un salario mínimo, una familia podía comprar hasta casi cuatro veces más de lo que puede adquirir ahora.
Y en menos de 20 años, o sea, entre 1996 y 2014 la fortuna promedio de los ricos pasó de mil 700 millones de dólares por persona a los 8 mil 900. Mientras, un mexicano del 20% más pobre tiene mil 200 pesos.
Los trabajadores mexicanos son los que más padecen la desigualdad de salarios: México es el segundo más inequitativo de los 34 que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), solo por detrás de Chile.
El 10% de los mexicanos mejor pagados ganan 30.5 veces más que el 10% que gana menos. Mientras que en España, que se recupera de una severa crisis, los ricos ganan 13.8 veces más que los pobres.
El salario mínimo es de 70.1 pesos diarios en las zonas mejores pagadas como en la Ciudad de México y otras zonas urbanas. Sin embargo, esta cantidad es insuficiente para un mexicano que tenga a personas que dependa de él económicamente.
El propio estado establece la línea de bienestar mínima en 2 mil 628 pesos por persona en la zona urbana y en mil 679.32 en la rural. Más de la mitad de los trabajadores mexicanos y sus hogares no llegan a conseguirlos. Son pobres pese a tener un empleo.
Fuente: Animal Político
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