Victor Ochen es un activista ugandés que nació en 1981 en Lira. Seis años más tarde, el Ejército de Resistencia del Señor(LRA por sus siglas en inglés) liderado por Joseph Kony empezó sus actividades en la zona destruyendo propiedades, matando, violando, obligando a cientos de personas a abandonar sus hogares y secuestrando a miles de niños y niñas para utilizarlos como soldados o esclavas sexuales.
“De mis 35 años, he pasado 21 viviendo en un campo de desplazados”, expresa Ochen, quien además es fundador de la ONG African Youth Initiative Network y está nominado al Nobel de la Paz.
Hoy, recuerda cómo tuvo que convivir durante muchos años con el miedo a ser secuestrado, “sobreviviendo con una sola comida al día, casi sin ropa y sin zapatos”. No tuvo unos hasta los 14 años, cuando por fin pudo comprárselos. Desde pequeño tuvo que ponerse a buscar y vender carbón y trabajar en los huertos de otras personas o en “cualquier cosa” que le permitiera pagarse los estudios, hasta terminar la secundaria.
“Pero yo sabía que las cosas podrían ser diferentes. Podría haber usado mi energía para matar y llegar a ser un líder rebelde, pero elegí un camino diferente”, recuerda quien se ha convertido en todo un referente.
Ahora que recuerda su pasado y ve los conflictos bélicos, está convencido de que “los jóvenes no son un instrumento para la guerra, sino para la paz”.
Esta situación le impulsó a fundar la ONG African Youth Initiative Network (Ayinet), con la idea de traer esos cambios y evitar que más jóvenes se unieran al conflicto. “Estaban frustrados y eso les hacía ir a la guerra. Yo quería explicarles el papel distinto que podrían desempeñar en la sociedad”.
Fuente: El País
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