Astudillo calificó como “un acto humano” la fosa común construida por su gobierno al poniente de esta capital
“Por favor no vayan a decir que yo digo que todos, pero yo creo que la gran mayoría está radicado en ese ambiente de las confrontaciones”, dijo
“La gran mayoría” de personas asesinadas en Guerrero, estuvieron involucradas con el narco, así lo afirmó gobernador Héctor Astudillo Flores.
“Hay que ver exactamente cuáles son los resultados de las personas que fallecen dolosamente, para tener rápidamente un diagnóstico o más a fondo un diagnóstico, yo no digo que sean todos, esto lo subrayo mucho, por favor no vayan a decir que yo digo que todos, pero yo creo que la gran mayoría está radicado en ese ambiente de las confrontaciones, de las pugnas de la delincuencia organizada”, enfatizó.
No obstante, en julio pasado el gobernador aseguró que los paseantes podían sentirse seguros en los balnearios de Ixtapa y Acapulco, porque la disputa de esas plazas controladas por el narcotráfico era una guerra entre criminales, y la mayoría de las personas ejecutadas “no son turistas ni famosos”, apuntó.
El gobernador realiza una gira de trabajo en Chilpancingo, y al ser entrevistado calificó como “un acto humano” la fosa común construida por su gobierno al poniente de esta capital, en un terreno propiedad de su compadre Heriberto Huicochea Vázquez, actual coordinador del programa Seguro Popular.
500 cadáveres que no han sido identificados y desde 2014 se encuentraban almacenados en las unidades del Servicio Médico Forense (Semefo) de Acapulco, Iguala y Chilpancingo, fueron depositados en ese lugar por autoridades ministeriales y de salud.
En referencia al denominado Panteón Forense Estatal, expresó que “Yo lo que creo es que les dimos un trato digno a estas personas que lamentablemente fallecieron y no han sido identificadas”.
El lugar se ha convertido en un “cementerio de botellas” porque sobre los restos humanos depositados en gavetas, las autoridades han colocado una botella con los datos del hallazgo del cadáver.
Debido a que el gobierno de Astudillo se ha negado a dar a conocer el monto de la inversión, así como la empresa beneficiada, pero exhibe un negocio redituable entre los políticos con los muertos en Guerrero, el proyecto ha sido señalado por tener visos de opacidad.
De acuerdo con cifras oficiales, este año se perfila como el más violento desde 2012, cuando se registraron más de dos mil 300 homicidios dolosos, y las principales ciudades donde el Ejército dirige la estrategia de seguridad, como Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Chilapa, concentran el 67% de la incidencia delictiva en 2016.
Sobre el caso de los cuatro agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) que fueron privados de la libertad y posteriormente ejecutados y sus cuerpos quemados junto a una camioneta oficial que los agresores dejaron abandonada en la entrada sur del balneario de Zihuatanejo, Astudillo opinó que: “Es un caso muy especial al que se le está haciendo una investigación a fondo por principio. ¿Dónde estaban? ¿Cuándo se los llevaron?”, cuestionó el mandatario para justificar la inoperancia gubernamental y los constantes señalamientos de presuntos nexos de autoridades con la delincuencia.
Fuente: Proceso
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