Pese a registrar 693 faltas, en la ALDF sólo han sancionado una
Cada diputado de la Ciudad de México cuesta a los capitalinos de 28.8 millones de pesos
Según el Informe Legislativo 2017 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), este año, las legislaturas ejercerán un presupuesto total de 13 mil 551 millones de pesos.
Estos 13 mil millones son una muestra de lo costosa que es la democracia en México, sobre todo en lo referente a los congresos locales, pues la cifra anterior equivale al presupuesto de Baja California Sur en 2017 (13 mil 910 millones de pesos).
Ciudad de México, Michoacán, Sonora, Baja California, Estado de México, Jalisco y Quintana Roo cuentan con un presupuesto por diputado superior al de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión (15.3 millones de pesos).
De estas entidades, la que se lleva el primer lugar con el gasto más elevado es la Ciudad de México, pues su Asamblea Legislativa tiene una cartera de mil 903 millones de pesos repartida entre 66 diputados.
Entonces cada diputado de la Ciudad de México cuesta a los mexicanos de 28.8 millones de pesos.
Dicho estudio elaborado por el IMCO asegura que “aunque los congresos locales tienen la misma función, hay disparidad en sus presupuestos por diputado (presupuesto del congreso entre número de diputados)”.
Además de caros, son los que faltan más a sus trabajos
Los diputados de la ALDF, además de ser los más caros, también sobresalen por ser de los más faltistas o llegan tarde, sumado a que presentan justificantes inválidos, pese a esto, la Comisión de Gobierno sigue sin aplicar los descuentos de los ausentes a las sesiones al Pleno.
Cabe señalar que hasta abril de este año, antes de que se terminara el cuarto periodo ordinario de la Asamblea, las inasistencias de los Legisladores ascendían a 693.
Según lo reportado por el periódico Reforma, en las nueve sesiones del periodo extraordinario, que se mantiene abierto desde mayo, han comenzado en promedio 59 minutos tarde y con la ausencia de 26 de los 66 legisladores.
El pasado 20 de abril, el presidente de la Comisión de Gobierno, Leonel Luna, dijo que se encontraban revisando los justificantes para saber si sus argumentos eran válidos, ya que sólo está permitido faltar por enfermedad de un legislador o uno de sus familiares o por tener dos reuniones al mismo tiempo.
Incluso el diputado priista Adrián Ruvalcaba, quien ocupa el cuarto lugar de los más faltistas de la ALDF, pidió que le descontaran las dietas correspondientes a los días que había faltado, para entonces 23 veces, lo que representa 55 mil 739 pesos.
“Me permito solicitarle a usted, tenga a bien girar sus apreciables instrucciones a quien corresponda a fin que me sean descontadas las dietas correspondientes a los días en cuales el área no tenga registrada mi asistencia a las sesiones”, decía en el documento dirigido en abril a Fernando Cerda, coordinador del departamento de Procesos Parlamentarios.
Pese a ello, desde que comenzó la VII Legislatura -en septiembre del 2015-, y hasta finales de mayo, sólo se ha aplicado un descuento a la diputada Beatriz Olivares por un día de dieta: 2 mil 293 pesos. Con esto, “olvidaron” aplicar las multas al legislador priista que no tenía que haber recibido esos 55 mil pesos.
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