Han muerto cerca de 300 montañistas, de los cuales al menos dos tercios de los cuerpos han quedado enterrados bajo la nieve
Bajar los restos de la montaña puede costar entre 40 y 80 mil dólares
Debido al derretimiento de los glaciares en el monte Everest, cada vez más cadáveres están quedando expuestos en las laderas de la montaña.
De las 4 mil 800 personas que han escalado el monte Everest, el más grande del mundo, con una altura de 8 mil 848 metros, han muerto cerca de 300 montañistas, de los cuales al menos dos tercios de los cuerpos han quedado enterrados bajo la nieve.
“Debido al calentamiento global, los glaciares se están derritiendo rápidamente. Y los cuerpos que estuvieron enterrados allí todos estos años están quedando expuestos… Hemos retirado cadáveres de montañistas que murieron recientemente, pero los que estaban enterrados hace muchos años también están apareciendo”, detalló Ang Tshering Sherpa, expresidente de la Asociación de Montañismo de Nepal.
Al respecto, la Asociación de Operadores de Expediciones de Nepal (EOAN, por sus siglas en inglés) señaló que lidiar con la aparición de los restos no es fácil, pues las leyes nepalesas requieren de la participación de agencias oficiales para cualquier acción relacionada con cadáveres humanos.
Investigaciones señalan que los glaciares de la región del Everest, al igual que los de gran parte del Himalaya, se están derritiendo velozmente y perdiendo volumen.
Un estudio elaborado en el 2015 sugiere que las lagunas del glaciar Khumbu, que los montañistas deben cruzar camino a la cumbre, ya se están extendiendo y uniendo debido al rápido deshielo.
Para el 2016, el ejército de Nepal drenó el Lago Imja cerca del Everest, cuando el nivel del agua subió peligrosamente debido al derretimiento del hielo.
Un grupo de científicos de las universidades de Leeds y Aberystwyth en Reino Unido, extrajeron cilindros de hielo del glaciar Khumbu y encontraron que la temperatura era mayor de la esperada, es decir de -3,3 grados centígrados, dos más que la temperatura anual promedio del aire.
Según la publicación de El Universal, bajar los restos de la montaña puede costar entre 40 y 80 mil dólares.
“Uno de los operativos más complejos que enfrentamos fue retirar un cuerpo que estaba a 8 mil 700 metros, cerca de la cumbre”, señaló Ang Tshering Sherpa. “El cuerpo estaba totalmente congelado y pesaba 150 kilos”, agregó.
Algunos montañistas han expresado su deseo de que si mueren al subir el lugar, sus cuerpos deben ser dejados en la montaña.
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