No es nada bueno. Puede iniciar una cadena de desbarajustes en nuestro cuerpo que pueden tener consecuencias del todo indeseables.
Dormirse con un dispositivo móvil se ha vuelto algo común, ya que aplicaciones como Yomvi o Netflix, que ponen a nuestra disposición miles de horas de entretenimiento, incluso redes sociales como Instagram o Facebook, con las que podemos pasar el rato viendo lo que publican famosos, medios de comunicación y amigos.
Hay que destacar que esto no es un hábito que sea beneficioso, debido a que puede iniciar una cadena de desbarajustes en nuestro cuerpo que pueden tener consecuencias del todo indeseables. Así lo explica el psiquiatra estadounidense Dan Siegel en un vídeo publicado en la web Business Insider.
Según dice Siegel que todo empieza con la luz que emiten este tipo de dispositivos.Al tenerlos tan cerca de nuestro rostro, y al ser tan brillantes sus pantallas, nuestro cerebro interpreta de manera inadecuada que todavía es de día, aunque sean las 11 de la noche. Esta potente luz hace que el cerebro se active más y que el cuerpo no segregue la hormona de la melatonina, la encargada de controlar el ciclo diario del sueño.
Por lo que nos va a costar más trabajo conciliar el sueño,además que va a ser de peor calidad. También explica que si nos acostemos a las 11 y estamos con el móvil unos 45 minutos, no podremos empezar a dormir de manera profunda al menos hasta la 1 de la mañana. Si nos despertamos a las 7, eso significa que habremos descansado unas 6 horas.
El tiempo ideal de sueño para los adultos oscila entre las 7 y las 9 horas. Durante ese periodo, nuestro cuerpo descansa y se producen fenómenos como el de la limpieza de neuronas, una tarea llevada a cabo por las células glía, y que sirve, entre otros muchas funciones, para fijar en la memoria los conocimientos o los recuerdos acumulados durante el día. Una persona que no descansa tenderá a sobrellevar peor el estrés, a tener menos paciencia y a sufrir más ansiedad.
Así que Siegel tiene una recomendación muy básica que todos deberíamos cumplir: nada de pantallas en la cama. Los únicos aparatos que se salvan de esta quema son los e-book que cuenten con tecnología de tinta electrónica (como los Kindle), ya que no emiten ningún tipo de luz.
Fuente:Yahoo Noticias
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