Una tomografía reveló que el menor tenía alojada una bala en la cabeza
El viernes pasado, una mujer preocupada porque su hijo presentaba somnolencia lo llevó de emergencia a un hospital en Jerusalén, donde para sopresa de los especialistas, después de realizarle una tomografía, encontraron que tenía alojada una bala en la cabeza.
El neurocirujano a cargo, Guy Elor, explicó que el menor estaba consciente y solo tenía una pequeña herida en la cabeza.
“Nadie en el hospital tenía idea de que le habían disparado con un arma”, añadió.
Según los análisis la bala entró en la cabeza por el lado derecho, atravesó el cerebro y se detuvo en la parte posterior del cráneo. Para poder extraer la bala se requirieron de algunas herramientas de alta tecnología, informó RT.
Shocked doctors find bullet lodged in brain of ‘sleepy’ 9-year-old, remove it https://t.co/l5aKSya5JZ
— The Times of Israel (@TimesofIsrael) August 2, 2020
El especialista explicó que el niño “tuvo mucha suerte” pues “si la bala hubiera entrado en otro ángulo, habría causado mucho más daño al cerebro y dejado un daño neurológico significativo”.
Dos días después de la intervención, los médicos explicaron que el menor despertó y podía mantener comunicación con los demás.
Por ahora, la policía ha abierto una investigación para determinar lo ocurrido. Sin embargo, las autoridades han planteado la posibilidad de que la bala provenga de los disparos realizados en el festival musulmán Eid el-Adha, ocurrido el fin de semana.
Sé parte de la conversación