Al menos 200 personas permanecen en calidad de desaparecidas desde el 8 de julio a la fecha, periodo en que se agudizó la brutal confrontación entre los grupos delictivos de Los Rojos y Los Ardillos por la disputa de este importante corredor de droga de la zona de la Montaña baja de la entidad.
Tan sólo del sábado 9 al jueves 14 de este mes se reportó la privación ilegal de la libertad de 30 jóvenes, durante los cinco días que los “narco comunitarios” al servicio de Los Ardillos mantuvieron sitiado este lugar, donde instalaron retenes y realizaron detenciones y cateos con el apoyo y posible complicidad del Ejército y las policías Federal y estatal.
Del total de estas víctimas, 16 casos han sido denunciados formalmente ante autoridades ministeriales y personal de la Comisión de Derechos Humanos en la entidad, confirmó el profesor José Díaz Navarro, familiar de cinco profesionistas desaparecidos desde noviembre en la zona rural del municipio de Chilapa.
En tanto, el alcalde priista de Chilapa, Francisco García González, reapareció públicamente para exigir al gobernador Rogelio Ortega Martínez y al gobierno federal que intervengan para resolver de manera definitiva la crisis de inseguridad y violencia que se vive en este lugar.
“Cualquier omisión que haya cometido, con todo el respeto, ofrezco una disculpa pero he estado al pendiente de la problemática que nunca he descuidado”, justificó el alcalde, quien prácticamente huyó del municipio cuando los “narco comunitarios” tomaron el control de la cabecera municipal.
García González dijo que el gobernador Ortega mintió al señalar que estuvo en contacto con él, y dijo que hasta el momento ha sido renuente para concertar una reunión y tomar decisiones de forma coordinada.
“Independientemente de una diferencia o mal entendido con el gobernador, el bienestar y tranquilidad de los ciudadanos está por encima de cualquier situación personal, no podemos caer ni en capricho y egocentrismo, aunque este problema no se debe minimizar y se tiene que resolver de fondo para evitar que se extienda a otros municipios”, advirtió el edil priista.
García González contradijo la postura del gobernador sustituto, Rogelio Ortega, quien afirmó la semana pasada que el conflicto en esta ciudad había sido resuelto luego de que negociaron con el grupo delictivo para que saliera de la cabecera.
Ello a pesar de que los “narco comunitarios” advirtieron que van a regresar en una semana en caso de que las autoridades estatal y federal no detengan a Zenén Nava Sánchez El Chaparro, señalado como líder de Los Rojos.
Al respecto, el alcalde dijo que el gobernador no puede afirmar que el problema ha sido resuelto porque el conflicto sigue latente y la población se mantiene en zozobra.
El edil admitió que la problemática en este municipio lo ha rebasado y solicitó al presidente Enrique Peña Nieto que intervenga y se haga una investigación para que, “caiga quien”, sea haga justicia, y luego dijo que es inocente de los señalamientos que le imputan sobre sus presuntos nexos con Los Rojos,
García González urgió al gobierno estatal y federal a atender la tregua planteada por la guardia comunitaria y que no esperen a que vuelvan a tomar la cabecera municipal para intervenir.
Por ello, pidió que el Grupo Coordinación Guerrero (GCG), instancia gubernamental encargada de analizar el tema de seguridad conformada por autoridades militares y civiles en la entidad, sesione en Chilapa para definir las estrategias que se van a implementar.
Previamente, medio centenar de familiares de los jóvenes desaparecidos la semana pasada se congregaron en la plaza central y se manifestaron para exigir la intervención de las autoridades federales y estatales.
La manifestación arribó al cuartel de la policía municipal de Chilapa, donde los inconformes demandaron que las autoridades que negociaron con los comunitarios intervengan nuevamente ante ellos para que liberen con vida a las víctimas.
Al respecto, el profesor José Díaz afirmó que en Chilapa no hay tranquilidad como afirma el gobernador, sino terror y zozobra de los ciudadanos que están en medio de una guerra entre grupos criminales.
Los quejosos lamentaron la indiferencia gubernamental frente al tema de los desparecidos en Chilapa, pues se trata de un grave problema que exhibe complicidad de las autoridades con la delincuencia.
Sobre el operativo federal y estatal que se mantiene desde hace meses en este lugar, los manifestantes señalan que de nada sirve la presencia policiaca porque las autoridades no intervienen para revertir los efectos de la narcoviolencia.
Por ello, exigieron la presencia de autoridades estatales y federales que resuelvan el conflicto y atiendan los casos de la desaparición de personas.
El grupo fue atendido por el alcalde priista, quien dijo a los inconformes que la situación de Chilapa rebasa su competencia, y se limitó a decir que se sumaba a su exigencia para que autoridades federales y estatales intervengan.
Tomada de Proceso
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