En Puebla, la llamada “Ley bal”a ya generó su primera polémica, después que un menor de 13 años fue lesionado de gravedad por un proyectil de goma que disparó la policía estatal para dispersar una protesta en la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan.
El pasado 19 de mayo, el Congreso de Pueblo aprobó una ley que legitimiza el uso de de la fuerza en manifestaciones, incluso la utilización de armas, tanto letales como no letales, en caso de riesgo para las fuerzas del orden.
Organismos promovieron un recurso de inconstitucionalidad ante dicha ley, pero la Comisión Nacional de los Derechos Humanos afirmó que no se viola ninguna garantía individual .
El pasado 9 de julio, durante una protesta de habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, el niño José Luis Tlautle Tamayo, de 13 años, fue herido por balas de goma que accionó la Policía Estatal Metropolitana. En la protesta hubo alrededor de 50 personas heridas, pero el caso del menor se agrava porque era ajeno a los incidentes.
La protesta se originó porque el gobierno estatal desapareció el único registro civil que había cercano a su comunidad y es por ello que decidieron bloquear el paso en una autopista.
Vecinos de la zona señalan que, después de la lesión al niño, las autoridades estatales presionaron a la madre y otras familiares del menor para que no declararan de los incidentes ante organismos de los derechos humanos. Incluso, trascendió que el gobierno condicionaba la atención médica al menor, a cambio de que la madre declarara que fueron los mismos pobladores quienes lo hirieron usando un cohetón.
El menor de edad sería uno de las 50 personas heridas después que la policía dispersó la manifestación con violencia.
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Enviado por Luis Miguel Rodríguez el 14 de julio.
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